Escapada castellana: Alcolea del Pinar, en Guadalajara
En tierras de Castilla-La Mancha se encuentran destinos tan atractivos como Alcolea del Pinar.
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El nombre puede despistar un poco, porque pinos en Alcolea del Pinar no hay muchos. Pero eso es lo de menos, porque este pueblo de Guadalajara es uno de esos lugares que reclaman los aficionados al buen turismo rural, y árboles o le faltan.
Es una de las localidades con más historia de la provincia, y eso se puede apreciar en los numerosos restos arqueológicos y medievales que se conservan en la zona.
Al municipio se accede por la autopista A-2, y queda próximo a otras destacadas poblaciones guadalajareñas, como Sigüenza o Molina. La capital provincial, la ciudad de Guadalajara, se halla a 83 kilómetros.
Fuente de la imagen: Alcolea del Pinar
El tiempo en Alcolea del Pinar
Antes de cualquier viaje o escapada, es importante conocer la climatología de nuestro destino. En el caso de Alcolea, su clima de tipo continental está muy influenciado por la altura, ya que se trata de una de las localidades ubicadas a mayor altitud de la comarca.
Esto se traduce en una temperatura media anual baja, de 10 grados centígrados, aunque en los meses estivales se pueden alcanzar los 31 grados. Durante el invierno el termómetro desciende por debajo de los -2 grados de media.
Fuente de la imagen: El primer paso
Paseo monumental por Alcolea del Pinar
Hay un edificio que sobresale en el municipio, y que puede verse desde cierta distancia. Hablamos de la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora del Rosario, del siglo XIX, que está construida en mampostería con refuerzos de sillería. Toda su decoración es bastante sobria, siendo su fachada occidental la más ornamentada.
Hay una vivienda muy singular, la Casa de Piedra, que comenzó a construir un vecino de la localidad a principios del siglo XX. Su nombre era Lino Bueno, quien consiguió que el ayuntamiento le cedieran una gran roca. Cuando disponía de tiempo libre, Bueno se ponía a trabajar en ella y, tallándola poco a poco, logró convertirla en una casa. Tardó para ello 21 años, y sus herederos todavía viven en ella, estando encantados de mostrarla a los turistas.
Y no dejes de visitar el Museo de Cemento, donde podrás ver esculturas realizadas con cemento y hierro por el artista Máximo Rojo. Además, en Alcolea tiene su inicio la Ruta del Románico del Norte de Guadalajara.
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Qué comer en Alcolea del Pinar
Toda esta zona de Guadalajara cuenta con buena ganadería, por lo que no es extraño que aquí se preparen, en horno de leña, deliciosos cabritos y corderos asados. También hay una gran riqueza cinegética, que se traduce en ricos platos de perdiz, codorniz, jabalí, corzo o liebre.
En líneas generales es una cocina muy serrana, donde es tradicional la matanza del cerdo para obtener buenas morcillas, pancetas y chorizos. Con ellos se preparan recetas como el picadillo, las migas, las gachas o los torreznos.
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Turismo en Alcolea del Pinar
De fácil acceso, y muy buen comunicado, Alcolea del Pinar es un destino ideal para disfrutar de la naturaleza. Su entorno esta surcado de numerosas rutas de senderismo, con varios niveles de dificultad. También son buenos caminos para recorrer en bicicleta.
Desde el pueblo se puede iniciar un recorrido con tintes más culturales, la Ruta Histórico-Cultural y Turística del Camino del Cid. Será un buen momento para dar cuenta de las muchas casas nobles de la localidad, con sus gruesos muros construidos con el gris y rojizo sillar típico de la zona.
Si te gusta la arqueología, en los alrededores de la villa encontrarás varios restos celtibéricos y romanos de gran interés. Éstas son sólo algunas de las muchas razones por las que Alcolea del Pinar es un buen destino para disfrutar en familia, en pareja o con amigos.