Cuatro lagos increíbles en España

La riqueza de recursos hídricos de España, integrada por ríos, riachuelos, lagos o embalses, es realmente impresionante, y está ligada a maravillosos paisajes naturales.

La oferta incluye desde lagos de alta montaña a embalses bajo cuyas aguas duermen pueblos hundidos, pasando por lagunas a las que se llega por preciosas rutas o ríos que forman hermosas cascadas. Nuestra propuesta incluye cuatro lagos de infarto, para disfrutar en primavera, en verano, en otoño y en invierno.

• Lago de la Cueva, en Asturias: ubicado en el Parque Natural de Somiedo, es una auténtica maravilla. Para llegar a él hay que salir del pueblo de Saliencia, en Asturias, o desde la localidad de Torrestío, en León, y dirigirse al Alto de La Farrapona, donde podemos aparcar nuestro vehículo. Desde allí hay un camino que desciende hasta el lago, y el trayecto sólo dura 10 minutos. Una vez allí, y tras disfrutar del espectáculo natural, podremos o bien regresar o continuar camino para completar la Ruta de los Lagos de Saliencia, que incluye también el Lago Negro y el Lago Cerveriz. En total es un recorrido de 28 kilómetros ida y vuelta.
• Embalse de Negratín, en Granada: encontraremos este gran embalse, el tercero más grande de Andalucía y reconocido como “un mar de interior”, en la comarca granadina de Baza, a sólo ocho kilómetros de la localidad de Zújar. Además de disfrutar de un entorno natural realmente impresionante, se trata del lugar ideal para darse un baño, para pescar o para practicar deportes náuticos. Bajo sus aguas quedó sumergido en el año 1984 el antiguo balneario de Baños de Zújar, además de una carretera y algunos cortijos.

• Lago de Santa Fe, en Barcelona: hallaremos este bello lago en el Parque Natural del Montseny, rodeado por densos bosques y suaves montañas. Se trata de la única Reserva de la Biosfera que hay en Catalunya, y además es un espacio protegido integrado en la Carta Europea de Turismo Sostenible. Entre sus maravillosos parajes naturales se halla el Lago de Santa Fe, que alcanza su mayor esplendor durante los meses de otoño.
  
  Laguna de Gallocanta, en Zaragoza: entre las comarcas aragonesas de Daroca y Jiloca, en Zaragoza, se encuentra la Reserva Natural de la Laguna de Gallocanta, un auténtico prodigio de la naturaleza que lleva sobre nuestro planeta desde la Prehistoria. Se halla a 1.000 metros de altitud, sobre una planicie, y se trata de la mayor laguna natural de la Península, contando con una longitud de 7 kilómetros. En invierno es refugio de aves, acogiendo alrededor de 150.000 aves de 220 especies. El espectáculo está asegurado durante todo el año.