El Embalse del Negratín, un mar de interior en Granada

A casi una hora y media de la preciosa ciudad de Granada, y a sólo ocho kilómetros de la localidad de Zújar, se encuentra el Embalse del Negratín, el tercero en tamaño de Andalucía. Situado en la comarca de Baza, en la cara norte del Cerro del Jabalcón, fue inaugurado en el año 1984, y tiene 20 kilómetros de largo y una anchura máxima de un kilómetro y medio.

Conocido popularmente por los que viven en la zona como “El Mar del Altiplano”, fue construido sobre el cauce del río Guadiana Menor, un afluente del Guadalquivir, aunque también recibe aguas de los ríos Guadalentín, Galera, Orce, Baza, Cúllar, Bravatas, Guardal y Castril, y por supuesto de las sierras que lo rodean.

El embalse se encuentra en el corazón del Geoparque de Granada. Está rodeado por grandes acantilados donde se pueden ver pequeñas casas cueva, y junto a él se hallan las Cárcavas del Negratín, unas espectaculares y únicas formaciones geológicas. Pero lo mejor de todo son sus aguas de intenso color azul turquesa, en las que podremos bañarnos, hacer paddlesurf, vela, piragüismo, pesca deportiva…

Disfrutar del Embalse del Negratín

Lo primero que nos llamará la atención al llegar al Embalse del Negratín es su entorno natural, un impresionante paisaje de barrancos que recuerda mucho al Gran Cañón del Colorado. Luego la vista se irá inevitablemente hacia sus azules aguas, que contrastan con los tones ocres y rojizos de sus laderas.

En las orillas hay todo un mundo, desde una área de descanso a playas de fina arena donde tumbarse a tomar el sol. En torno al embalse también se encuentran las instalaciones del Club Náutico Negratín, varios restaurantes, una playa naturista, empresas de alquiler de piraguas y kayaks…

Pero todavía hay más, porque alrededor del Pantano del Negratín existe una amplia red de senderos y miradores desde los que se puede apreciar con mayor detalle la peculiar belleza del paisaje subdesértico que lo rodea.

La piscina termal del Embalse del Negratín

Y el embalse nos reserva otra agradable sorpresa, una piscina termal. Y es que el pantano se halla en una zona de grandes fracturas, las cuales favorecen la circulación de aguas profundas hasta la superficie y la formación de un manantial termal.

De hecho, parece ser que en la época de los romanos, que sabían mucho de esto, ya se crearon termas en la zona. Y se mantuvieron durante siglos, como demuestran las alusiones que se hacen de ellas en algunos textos del siglo XV.

Hasta hace hace no mucho también hubo en la zona un balneario, un hotel y una hospedería, que fueron demolidos para realizar la construcción del Embalse del Negratín. Hoy en las orillas del embalse hay otro balneario inaugurado en 2013, y un restaurante que cuenta con una piscina termal, en la que podremos bañarnos por dos euros. Aunque existe otra opción, esta gratuita, muy cerca del restaurante, ya que cuando bajan las aguas del embalse se forma una poza termal natural.