Órgiva, en la Alpujarra granadina
En el corazón de la Alpujarra Granadina se halla Órgiva, un pueblo que ha sabido combinar una forma de vida moderna con todas las sugerentes tradiciones de esta bella zona de Granada.
A 53 kilómetros de la ciudad de Granada, y después de pasar por Lanjarón, Campaneira, Capileira, Bubión y Torvizcón, llegamos a la villa de Órgiva. Nos hallamos en la Alpujarra Granadina, una zona de gran belleza natural y etnográfica. Este pueblo andaluz es la capital de La Alpujarra occidental, siendo el más poblado y el más diverso. Y es que en esta localidad conviven gentes y culturas de diferentes lugares del mundo, e incluso existe una gran comunidad hippie.
Siempre ha sido una población muy acogedora, que recibe a cuantos llegan sin reservas. De hecho, en el año 1492 fue el lugar de retiro que los Reyes Católicos ofrecieron a Boabdil tras el fin de la Reconquista. Hoy en día es una villa con una gran red comercial, siendo desde hace muchos años quien provee a gran parte de la comarca.
Situada en el Parque Natural de Sierra Nevada, esta localidad granadina posee un precioso entorno natural. Si a ello le añadimos un buen legado monumental, una rica gastronomía y una gran infraestructura turística, el resultado es que Órgiva se ha convertido en un magnífico y completo destino en la provincia de Granada.
Qué ver en Órgiva
Históricos monumentos y bonitos parajes naturales nos esperan en Órgiva. El recorrido por los lugares más interesantes del municipio incluye la Casa Palacio de los Condes de Sástago, del siglo XVI; la Parroquia de Nuestra Señora de la Expectación, con sus originales torres gemelas; la Ermita de San Sebastián, que se encuentra en lo alto de una colina y acoge al patrón de la villa; la Plaza de la Alpujarra o el Molino de Benizalte, del siglo XVI, situado junto al río Chico.
Te recomendamos acercarte a visitar la Biblioteca Pública Hurtado de Mendoza, y allí dirigirte a la Sala Cervatina, donde guardan una espectacular colección de ejemplares de El Quijote escritos en más de 50 idiomas diferentes .
En los alrededores del pueblo encontraremos bellos parajes naturales por donde pasear, como el Barranco del Alhayar, el Barranco del Olivo, las Cuevas de Cañada Santa, el Barranco de El Castillejo, el paraje del Olivo de la Fuente o la Sierra de Jubiley.
Qué hacer en Órgiva
El fantástico entorno natural de Órgiva es todo un reto para los aficionados a los deportes de aventura. En la Rambla de Alcázar, situada en la cara norte de la Sierra de la Contraviesa se puede practicar el barranquismo. Los parajes de El Castillejo y del Tajos de Sortes son ideales para los aficionados a la escalada, y en el Ventorro del Barbero, en la cara norte de la Sierra de Lújar, es habitual ver a los adictos al parapente. Para una actividad más relajada, como el senderismo, hay parajes perfectos, como el de Río Seco.
Tras tanta acción llega el momento de recuperar fuerzas, y será un placer gracias al deliciosa gastronomía local. Incluye especialidades como las sopas de pan y maíz, el pimentón de bacalao, las migas, el choto al ajillo o los huevos fritos con ajo. Para endulzarnos, nada mejor que la torta de higos secos.
Y nada mejor que una buena fiesta para conocer las tradiciones de Órgiva. El año comienza con las Fiestas Patronales de San Sebastián, el 20 de enero, y es altamente recomendable la Semana Santa de la villa, que coincide con la Feria “Hecho en La Alpujarra”. El 14 de junio se celebran las fiestas en honor a la Virgen de la Fe, y a finales de agosto tienen lugar las de la Virgen del Rosario”. También en agosto, el día 14, son las Fiestas de la Pipirrana, y a finales de septiembre o principios de octubre llega la Feria Grande. En cualquier caso, y en cualquier momento del año, siempre es una buena idea visitar Órgiva.