Visitamos la Alhambra de Granada
La Alhambra de Granada merece por sí sola la visita a esta bella ciudad andaluza.
Fuente de la imagen: Siente Andalucía
Si no has visitado la ciudad de Granada, te estás perdiendo algo grande. Esta localidad es una de las más bellas de Andalucía, y alberga uno de los mayores tesoros de España, la Alhambra de Granada.
Se trata de una ciudad palatina amurallada que fue construida en el año 1238 por orden de Mohamed Ben Nazar, más conocido como Al-Ahmar el Rojo. Seis siglos después, en el año 1870, fue declarada Monumento Nacional, y el 2 de noviembre de 1984 la UNESCO la incluía, junto al Generalife, dentro de la lista de lugares Patrimonio de la Humanidad.
Fuente de la imagen: Siente Andalucía
Breve historia de la Alhambra
Construida entre los siglos XIII y XIV, era la joya de la corona del reino nazarí, que gobernaba sobre Almería, Málaga y Granada, además de en otras provincias españolas. La Alhambra fue evolucionando a lo largo del tiempo, hasta acabar convirtiéndose en una ciudad que contaba con todos los servicios necesarios para la población que residía en ella, incluyendo un palacio real, escuelas, mezquitas, mercados o talleres.
A lo largo de su historia también ha desempeñado las funciones de Casa Real cristiana, Capitanía General del Reino de Granada y fortaleza militar. Su periodo más negro tuvo lugar durante la ocupación napoleónica, en 1812, ya que, antes de retirarse, el ejército francés colocó varias bombas en sus alrededores. Los destrozos podían haber sido devastadores si no llega a ser por la valerosa actuación de un soldado español.
El escritor norteamericano Washington Irving encabezó una serie de manifestaciones en el siglo XIX para la recuperación del monumento, que tras la revolución de 1868 quedó desligada de la Corona y pasó a ser dominio del Estado. A principios del siglo XX se creó una comisión para su cuidado, que pasó de depender de la Dirección General de Bellas Artes a la Comunidad Autónoma de Andalucía.
Fuente de la imagen: Antena 3
Recorriendo la Alhambra
La enorme cantidad de construcciones y detalles que posee, merece que dediquemos más de un día a nuestra visita a la Alhambra. El recorrido comienza por las cuatro puertas de la ciudad: la de las Armas, la del Arrabal, la Puerta de la Justicia y la de Siete Suelos.
Una vez dentro, quedaremos fascinados con lugares como la Alcazaba, donde vivía la guarnición de élite al servicio del Sultán y con los hermosos y relajantes patios, como el de Los Arrayanes, el de Machuca, el Patio de Comares, el Patio de la Reja, el de la Lindaraja y el más famoso de todos, el Patio de los Leones, cuya fuente fue restaurada hace unos años.
Pero nos queda mucho por ver: el Palacio de Carlos V, la Iglesia de Santa María del siglo XVII, el Palacio de los Leones, el Mexuar u Oratorio, el Palacio de Yusuf III o el Rawda o cementerio, situado justo detrás del Palacio de los Leones, donde la familia real enterraba a sus familiares difuntos.
Fuente de la imagen: Diario del Viajero
¿Quieres más? Pues te queda por ver el Cuarto Dorado, decorado por Muhammad V; el Salón de los Embajadores o Salón del Trono, la mayor estancia del recinto; la Fachada de Comares, donde el Sultán recibía a sus súbditos; la Sala de la Barca, la Sala de los Mocárabes, la Sala de los Abencerrajes, la Sala de los Reyes, la Sala de los Ajimeces, la Sala de Dos Hermanas, el Mirador de Daraxa, las Habitaciones de Carlos V, el Peinador de la Reina, la gran alberca del Partal o el Paseo de las Torres, que comunica los Jardines del Partal con la Alhambra Alta y el Generalife.
En la Alhambra hay también dos museos: el Museo de la Alhambra, que alberga una excelente colección de arte nazarí, y el Museo - Legado Ángel Barrios, donde podremos ver dibujos, pinturas, partituras y cartas del compositor granadino Ángel Barrios.
Fuente de la imagen: Entradas a la Alhambra de Granada
La Almunia del Generalife
Mención aparte merece la Almunia del Generalife, una hacienda dedicada a la explotación agrícola que contaba con su propia residencia palaciega. En el Generalife no hay que dejar de visitar sus jardines Bajos y Altos, el palacio y el teatro, los patios de la Acequia y del Ciprés de la Sultana, la Escalera del Agua, el Mirador Romántico, el Paseo de las Adelfas, el sistema hidráulico de los Albercones o el bucólico Paseo de los Cipreses.