Una calle de Granada, entre las más bellas del mundo
La antigua y bonita Carrera del Darro es una de las calles más buscadas de Granada.
Fuente de la imagen: granadatur.com
Que es una de las calles más bonitas de la ciudad de Granada, no cabe duda. Pero hay quien llega más lejos, y la considera una de las más bellas del mundo. Razones no le faltan a la Carrera del Darro para aparecer en este listado.
Entrar en esta calle, es como hacerlo en un pueblo totalmente distinto y especial. Atrás queda la parte moderna de la ciudad, y todo cambia de forma radical. Esta encantadora vía transcurre entre la Plaza de Santa Ana y el Paseo de los Tristes, junto a la orilla del río que le da nombre.
Para cruzar de un lado a otro hay pequeños puentes de piedra, los cuales comunican dos de los lugares más emblemáticos de la villa granadina: la colina de la Alhambra y la del Albaicín. De hecho, desde esta calle se puede contemplar una de las más espectaculares vistas de la Alhambra, situada en un alto y rodeada de bosques.
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El río Darro
El Darro es uno de los ríos con más presencia en Granada. Tiene su nacimiento en Huetor Santillán, entre la sierra de Huétor y la sierra de Alfacar. Las primeras aguas que llegan a al río proceden de la Fuente de la Teja.
Su nombre proviene de la palabra romana aurus, que significa oro, ya que la gente buscaba este preciado mineral en sus orillas. Fueron los árabes los que le cambiaron el nombre a Hadarro, siendo renombrado por los cristianos como Dauro. Hasta mediados del siglo XX se podía ver todavía a muchas personas cribando la arena del río en busca de oro, cuyo nombre fue modificado por su uso hasta pasar a ser conocido como Darro.
Al llegar a la capital, al Darro se le une el río de Beas de Granada a la altura del cortijo de Cortes. Prosigue por la calle Reyes Católicos, cruza por la ciudad y desemboca en el río Genil. Encontraremos varios puentes en el Darro: el puente del Aljibillo, el puente de las Chirimias, el puente de Cabrera (siglo XVI) y el puente de Espinosa (siglo XVI). Todavía se mantienen pie los restos de otro puente, el del Cadí, construido en el siglo XI.
Fuente de la imagen: Turismo de Granada
Qué ver en la Carrera del Darro
Las aguas del río transcurren limpias y serenas por la Carrera del Darro, pasando bajo los antiguos puentes del Aljibillo, Chirimias, Cabrera y Espinosa. Son estos los que comunican la carrera con el barrio de la Churra. El puente del Cadí, o más bien sus restos, comunicaba la Alhambra con el barrio del Albaicín. Todavía conserva su base y parte de un arco de herradura.
Justo en frente del puente de Espinosa se hallan los baños árabes del Bañuelo, y si seguimos andando llegaremos al Convento de Santa Catalina de Zafra y a la Casa de Castril. Esta última es una magnífica muestra del arte renacentista del siglo XVI, y hoy en día acoge la sede del Museo Arqueológico. En la misma zona se encuentra la Iglesia de San Pedro y San Pablo, de estilo mudéjar.
Podrás recorrer esta preciosa zona de Granada con total tranquilidad, ya que se trata de una calle peatonal, a la que sólo pueden acceder vehículos de reparto o servicios públicos, pero a determinadas horas del día. Para acabar, una advertencia y un consejo. Lo primero, no hay que confundir la pintoresca Carrera del Darro con la Acera del Darro, que se halla en la zona de Puerta Real. Y, finalmente, no te pierdas la Carrera de Darro al atardecer, ¡es un espectáculo inolvidable!
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