Pitres, el pueblo granadino de “Los Bárbaros”

Un puerto de mar a 1.200 metros de altura. Eso es lo que hace muchos años le pidieron los habitantes de la localidad de Pitres, en Granada, a un candidato político que llegó a dar un mitín. Y, lógicamente, se quedaron con él. No sólo por la irónica petición, también porque el candidato quedó encantado con el pueblo y sus habitantes, volviendo a visitarlos en diversas ocasiones.

Se encuentra en la zona central de la Alpujarra Granadina, y pertenece al municipio de La Taha, del que ejerce como capital, y en el que están integradas las localidades de Capilerilla, Pórtugos, Mecina, Fondales, Mecinilla y Atalbéitar. Se halla a 75 kilómetros de la ciudad de Granada, a medio camino entre las poblaciones de Capileira y Trevélez. Y está muy cerca del Parque Nacional de Sierra Nevada, siendo un destino ideal para los aficionados a la naturaleza y a las actividades que en ella se pueden realizar.

Este pueblo de montaña es también un destino perfecto para los aficionados al turismo rural, que disfrutarán en Pitres de la tranquilidad y la belleza de sus calles de casas blancas con fachadas llenas de flores. Eso sí, la mayoría son muy empinadas.

Qué ver y hacer en Pitres

Pitres es el pueblo más grande y poblado de La Taha, y se divide en varios barrios estructurados en torno a una bonita plaza, la misma en la que batallaron los moros contra los bárbaros que permanecían en esta escondida localidad de la Alpujarra.

En la plaza hay una iglesia con una alta torre que fue edificada en el siglo XVI sobre una antigua mezquita, y que está dedicada a San Roque. La quemaron los moriscos en la Guerra de Las Alpujarras, aunque fue reparada. Pero tras la Guerra Civil Española quedó totalmente arrasada, y tuvo que ser reconstruida casi en su totalidad. En la actualidad muestra un estilo de inspiración mudéjar.

Un buen momento para visitar Pitres es durante las fiestas en honor de San Roque, que se celebran la segunda quincena de agosto, y en la que los vecinos hacen gala de su ya popular ironía con diversas actividades, como comer las sardinas asadas que ofrece una cofradía de pescadores local llamada "La sardina resucitá".

“Los Bárbaros de Pitres”

La historia que da el nombre de bárbaros a los habitantes de Pitres se remonta a la Antigüedad, cuando por la Península se paseaban los llamados pueblos bárbaros, como alanos, visigodos, vándalos o suevos. Varios de ellos se instalaron en esta zona, y aquí vivieron durante varios siglos. Ni siquiera los moros consiguieron expulsarles. Pero el destino de estos “bárbaros” fue trágico, ya que fueron mandados quemar en el siglo XVI por el Inquisidor General en la misma plaza del pueblo.

Actualmente, “los bárbaros de Pitres” son conocidos, sobre todo, por su tradicional socarronería, que demostraron en el año 1905 cuando Natalio Rivas Santiago, un político liberal del partido de Sagasta, daba un mitín en la localidad. A la pregunta de “Bárbaros de Pitres ¿que queréis?”, realizada por el candidato, los de la población respondieron “¡Puerto de mar!”. El político les respondió “¡Concedido lo tenéis!”. En 1911 Rivas volvió a Pitres, y repitió su pregunta, y los habitantes del pueblo respondieron “ ¡Dos cosechas de membrillos al año!”. El político dio esta vez una respuesta a la altura: “¡Concedido lo tenéis, pero con tal de que los años sean de 24 meses!”. Sus visitas, estas por motivos personales, se repitieron en varias ocasiones.

Hoy en día, los “Locos o Bárbaros de Pitres” tienen su “puerto de mar”, que dispone de Patrón Mayor, Práctico y de todos los cargos necesarios para su funcionamiento, además de la ya mencionada Cofradía de Pescadores. El Puerto de Pitres se hermanó en 1988 con el de Motril, y de este puerto recibió como regalo un ancla, que está colocada en la plaza de la villa.