Capileira, el encanto de La Alpujarra de Granada

Son muchos los motivos que existen para hacer una escapada al encantador pueblo de Capileira, en la provincia andaluza de Granada. El primero, su privilegiada situación en la preciosa zona de La Alpujarra. El segundo, que una gran parte de su término municipal se halla dentro del Parque Nacional de Sierra Nevada, incluidas las cimas del pico Veleta y el Mulhacén, el más alto de la Península Ibérica.

Pero todavía hay más, porque esta villa granadina forma parte del Conjunto Histórico del Barranco de Poqueira. A todo ello hay que añadir una buena oferta gastronómica, de hoteles y de restaurantes, haciendo de Capileira un objetivo turístico indispensable, sobre todo para los aficionados al turismo rural y las actividades en la naturaleza. Por otro lado, es también el lugar perfecto para desconectar, aparcar el estres y relajarse totalmente.

El clima especial de Capileira

De tipo mediterráneo, pero de montaña, el clima local es otro de los atractivos de esta población granadina. Por su ubicación, a una altura de 1.436 metros, el termómetro no marca unas temperaturas tan altas como suele ser habitual en el sur de la Península Ibérica. De hecho, los habitantes de Capileira no saben lo que es pasar bochorno en verano.

Los meses estivales son soleados, pero muy templados, manteniéndose las temperaturas máximas entre 25 y 30 grados. Para los que le gusta la nieve, aquí nieva casi todos los inviernos pero las temperaturas no llegan nunca a ser excesivamente bajas.

Con estas peculiaridades climáticas, la temperatura media anual en pleno casco urbano se sitúa en torno a los 10 grados centígrados, mientras que las precipitaciones de lluvia oscilan entre los 600 y los 1.110 litros por metro cuadrado al año.

Cosas que hacer en Capileira

Que la oferta de naturaleza en Capileira es excepcional es algo que salta a la vista, pero también hay otros atractivos en el mismo pueblo. Un paseo por la localidad nos llevará a descubrir lugares tan especiales como la Iglesia Parroquial de Santa María La Mayor, del siglo XVI; el Mirador de Capileira, desde el que se contemplan unas vistas excepcionales de los pueblos de alrededor y de Sierra Nevada; el Paseo de las Eras del Aldeira, también un buen mirador; el Museo Etnológico Pedro Antonio de Alarcón, el Parque Público Maestro Nevot o las originales fuentes que hay repartidas por toda la localidad.

Llegada la hora de comer, descubriremos que la cocina local conserva una gran influencia de su herencia musulmana. De hecho, en el pueblo todavía hay un horno árabe, en el que se siguen cociendo unas espectaculares hogazas de pan. Con este pan se puede mojar en el plato más típico de La Alpujarra, que lleva patatas a lo pobre, huevo frito, jamón, chorizo y morcilla. Otras recetas tradicionales son el choto capilurrio y el puchero de hinojo. Y no hay que abandonar la población sin haber probado, y comprado, los magníficos jamones que se curan al aire de Sierra Nevada.

Además de la tranquilidad que proporciona contemplar la naturaleza, en Capileira también existe una buena oferta de actividades para los que necesiten más acción, como el senderismo o los deportes blancos en invierno. La Estación de Sierra Nevada queda muy cerca, y cuenta con un completo programa de actividades para realizar tanto en invierno como en los meses de de verano.