El pueblo de Busquístar, en la Alpujarra de Granada
Situado en el Parque Natural de Sierra Nevada, e integrado en el Sitio Histórico de la Alpujarra, el pueblo de Busquístar es pura arquitectura alpujarreña y exultante naturaleza.
En la parte central de la comarca de la Alpujarra Granadina encontraremos un bello pueblo blanco que se desparrama sobre una verde ladera hasta las aguas del río Trevélez. Se trata de Busquístar, un fascinante destino andaluz. Parte de su término municipal se introduce en el Parque Natural de Sierra Nevada, aportándole un gran bosque de castaños.
La villa mantiene la peculiar estructura de origen bereber, con calles estrechas y empinadas, y forma parte de la Ruta Medieval de la Alpujarra. Y es que una parte del municipio está integrado en el Sitio Histórico de la Alpujarra. Son tradicionales de esta zona los tinaos cubiertos de launa, que son tejados planos, realizados con pizarras y que cubren con una tierra arcillosa impermeable, conocida como launa.
Curiosas tradiciones, una buena gastronomía, bellas rutas de senderismo, la posibilidad de realizar deportes de aventura y mucha naturaleza, eso es lo que nos espera en la localidad de Busquístar, en Granada.
Qué ver en Busquístar
Para los que prefieren pasear por los pueblos, descubriendo su patrimonio cultural y monumental, Busquístar les dará mucho juego. Empezamos el recorrido junto a la Iglesia de San Felipe y Santiago, que se remonta la siglo XV, aunque fue restaurada y modificada en el XVII. Otro interesante edificio religioso es la Ermita de San Pedro, que posee planta hexagonal y la tradicional cubierta plana de launa.
En el pueblo se conserva un gran patrimonio de ingeniería rural de origen medieval, como las Escarihuelas o caminos históricos. Es el caso del Camino de Ferreirola, que comunica Busquístar con Ferreirola, o la Escarihuela del Conjuro, que une Busquístar con la Venta del Relleno. También se conservan antiguos puentes, como el de los Helechales, sobre el río Trevélez, que está hecho en madera, o el Puente del Molino, construido en mampostería.
Otros lugares de interés son la Alberca de los Amecinares, un buen ejemplo del sistema de riego tradicional; las Eras de Busquístar, que fueron dispuestas de forma escalonada y enlosadas en laja, o el Molino de Busquístar, del que cuentan que molía incluso de noche para evitar el pago de impuestos.
Qué hacer en Busquístar
Además de disfrutar de la gastronomía granadina, durante nuestra estancia en Busquístar podremos degustar la asadura encebollada, una receta muy típica de la zona que se prepara con asadura, almendras, ajo, cebolla, pimiento seco y vino blanco. Y habrá que dar buena cuenta de la repostería tradicional de la comarca, de herencia morisca. El dulce más popular son los roscos, hechos con manteca, huevos, harina, azúcar, leche y un toque de clavo.
Los bellos parajes que rodean este pueblo alpujarreño resultan perfectos para realizar rutas de senderismo, pero también para practicar deportes de aventura. Son muchos los espacios naturales que recorrer, como el Barranco de la Bina, el Barranco de los Alisos, el Barranco del Tesoro, el Cañón del Río Trevélez o el Robledal de Busquístar.
En cuanto al calendario de eventos, destacar las Fiestas Patronales en honor a San Felipe y San Santiago, que tienen lugar a principios de mayo, y la Fiesta de San Pedro, a finales de junio, que se celebra con una romería a la ermita del santo, que se encuentra a seis kilómetros del pueblo, en la carretera que va de Busquístar a Trevélez.