Bérchules, un destino ideal en la Alpujarra de Granada
Rodeado por un impresionante entorno natural, el pueblo blanco de Bérchules es uno de esos maravillosos destinos que nos reserva la Alpujarra granadina.
Ubicado en el Parque Natural de Sierra Nevada, en la Alpujarra de Granada, el pueblo de Bérchules luce su blancura al sol sobre la verde ladera de una montaña. Sus calles escalonadas, sus casas encaladas con floridos balcones y su fascinante entorno natural, rico en aguas ferruginosas y carbonatadas, invitan a conocer y a disfrutar de este encantador destino granadino.
Una antigua iglesia mudéjar, fuentes prodigiosas, bellos senderos que recorrer, una fiesta muy loca, una gastronomía contundente y deliciosa o sus gentes encantadoras son sólo algunos de los motivos por los que ya estás tardando en hacer una escapada a Bérchules.
Qué ver y hacer en Bérchules
Un recorrido por las calles de Bérchules (abstenerse de llevar tacones), nos permitirá descubrir la blanquísima belleza de la tradicional arquitectura alpujarreña, que se adapta perfectamente al empinado y accidentado terreno. Y de entre sus lugares con más historia, destacar la Iglesia de San Juan Bautista, del siglo XVI, en la que llaman la atención el artesonado y la torre de estilo mudéjar.
Este pueblo granadino ha sido bendecido con un espectacular entorno natural que invita a disfrutar del senderismo. Podremos ir a nuestro aire o elegir alguna de las rutas establecidas, como la del Sendero Vereica Misa, que recorre el antiguo camino que usaban los habitantes de los distintos barrios para asistir a las funciones religiosas, y que comunica Bérchules con Alcútar, otra población del término municipal. Otro precioso recorrido es el del Sendero Junta de los Ríos.
Entre los planes que no debemos saltarnos en Bérchules se halla el de acercarse a la Fuente de las Carmelas, una de las más famosas de la Alpujarra, que está relacionada con una leyenda que asegura que toda persona soltera que beba de sus aguas encontrará pareja en poco tiempo, y no hay que olvidar la popular Fuente Agria. Y, por supuesto, nada mejor que un buen homenaje gastronómico que incluya especialidades como las migas, las sopas de pimentón, las gachas, el choto al ajillo, la fritailla, el potaje de hinojos o la asadura matancera.
La Nochevieja veraniega de Bérchules
Siempre es un buen momento para visitar Bérchules pero, para pasarlo realmente bien, una gran ocasión es durante el primer sábado del mes de agosto. Y es que este día los berchuleros celebran, desde el año 1994, una divertidísima Nochevieja adelantada.
Esta particular celebración está relacionada con un apagón que dejó sin luz al pueblo en la Navidad de 1994, y que obligó a que los vecinos se tomarán las uvas a la luz de las velas. Por ese motivo decidieron celebrar aquella Nochevieja perdida en el mes de agosto, una singularidad que se convirtió en una tradición. Ahora, todo los años, más de diez mil acuden en agosto a Bérchules para tomarse las uvas mientras “nieva” y la cabalgata de los Reyes Magos va recorriendo sus calles.
Pero la fiesta berchulera más señalada es la de San Pantaleón, el patrón del pueblo, que se celebra los días 27 y 28 de julio. Es una celebración con un intenso carácter religioso, pero que también cuenta con un gran componente festivo.