Guía de Tossa de Mar

No exageramos si decimos que Tossa de Mar es una de las localidades costeras más bonitas de Girona, en Catalunya. Situada en la comarca de la Selva, lleva más de medio siglo ofreciendo a cuantos la visitan una magnífica y cuidada oferta turística, en la que destacan sus atractivas playas.

El intenso color azul que aquí luce el mar Mediterráneo es una de las señas de identidad de esta villa marinera que ya fascinó a Chagall y a un buen número de artistas y personajes bohemios europeos en la década de los años 30 del siglo XX. Desde entonces, miles de visitantes acuden todos los veranos atraídos por su suave clima, su bello entorno natural, sus estupendas playas y calas o por su riqueza monumental.

Pero es también un destino para divertirse, y mucho, porque cuenta un lado totalmente lúdico y una buena oferta comercial, con estupendas instalaciones deportivas y con numerosas formas de entretenimiento diurno y nocturno. Y un dato curioso: Tossa de Mar fue la primera población de España que se declaró ciudad anti-taurina, y fue en el año 1989. ¿Quieres saber más? Pues sigue leyendo nuestra Guía de Tossa de Mar.

Playas de Tossa de Mar

• Platja Gran: es la principal playa de Tossa de Mar, y se halla junto al Cabo de Tossa y al recinto amurallado de la Vila Vella. Posee el distintivo de la Bandera Azul, y es una playa de arena equipada con aparcamiento de pago, aseos (también adaptados para personas con movilidad reducida), sillas adaptadas para el baño, duchas, pasarelas de madera, chiringuitos, alquiler de sombrillas y hamacas o socorrista. Desde la Playa Gran sale un barco con fondo de cristal que realiza excursiones por el litoral.
• Platja de la Mar Menuda: de fácil acceso, y ubicada a sólo unos minutos andando del centro urbano, esta pequeña cala tiene poca profundidad y sus aguas son muy tranquilas, siendo una de las más recomendables para el baño de los más pequeños. Distinguida con la Bandera Azul, es de arena, y cuenta con servicios como aseos, duchas, socorrista, chiringuito, alquiler de sombrillas y hamacas o zonas para atracar o de varada.
• Platja del Reig: es una diminuta playa que se encuentra a merced de los temporales, los cuales hacen que cambie continuamente su composición, siendo unas veces de arena y otras no.
• Platja d’es Codolar: se encuentra justo al otro lado del Cabo de Tossa y del recinto amurallado, a pocos minutos andando del centro y junto al casco antiguo. Se trata de una antigua playa de pescadores que hoy en día cuenta con aseos, duchas y chiringuito, y como casi todas las de esta parte de la Costa Brava es de arena.
• Cala Bona: encantadora cala situada a tres kilómetros de Tossa de Mar, y a la que se puede acceder primero en coche y después caminando por un sendero con cierto desnivel y un poco complicado. Apenas cuenta con unos pocos metros cuadrados de arena, pero no le faltan aseos, duchas y un chiringuito.
• Otras playas de Tossa de Mar: Cala Salions, Cala Futadera, Cala Giverola, Cala Pola, Playas de Llorell, Platja de Porto Pi, Cala Llevadó, Cala d’en Carlos, Cala Morisca o la Cala Figuera, que también es conocida como la Cala d’es Rajols.

Paseo por la villa de Tossa de Mar

• Villa Romana dels Ametllers: esta villa funcionó entre los siglos I a.C. y V d.C. Hoy en día siguen realizándose en ella trabajos arqueológicos, y una buena parte de los hallazgos, como cerámica, monedas o fíbulas, se pueden ver expuestos en el Museo Municipal.
• La Vila Vella: se remonta al siglo XIII, y es el único ejemplo de población medieval fortificada que queda en el litoral catalán. Fue declarada Monumento Histórico Artístico Nacional en el año 1931. Enmarcado por siete torres, en el interior del recinto podremos ver joyas monumentales como el Palacio del Gobernador, del siglo XIV, o la Iglesia Parroquial de San Vicente, del siglo XVIII. Toda esta zona es peatonal.
• Torre de can Magí: llamada también la Torre de los Moros, forma parte del conjunto de torres de vigilancia que el rey Felipe II mandó edificar durante el siglo XVI a lo largo de toda la costa mediterránea. Al igual que la mayoría de ellas, cuenta con dos pisos con entarimado de madera, aspilleras y barbacana.
• Capilla de la Virgen del Socorro: su construcción, en el siglo XVI, se debe a un agradecido marinero que se salvó de un naufragio. Su aspecto actual se debe a una renovación realizada en el siglo XVIII.
• Can Ganga: situada en la calle Codolar número 4, fue una de las primeras masías edificadas fuera del recinto amurallado en el siglo XVI. Se trata de una masía fortificada, ya que cuando fue construida se hallaba aislada y a merced de los piratas. En su fachada destacan sus ventanas góticas que fueron esculpidas con angelotes. Actualmente acoge la sede del Museo de la Mujer.
• Masía Mas Rabassala: del siglo XIV, esta masía se encuentra en calle La Guàrdia, 56. Al igual que Can Ganga, se construyó fortificada, con una torre de vigilancia, y se le añadió una barbacana en el siglo XVI, además de una garita en un ángulo del primer piso que se edificó en el siglo XVII.

• Iglesia parroquial de San Vicente: edificada en el siglo XVIII, la encontraremos en la Plaça de l’Església. Se empezó a construir en el año 1755, y es de estilo neoclásico. En su interior se conserva una talla barroca de la Purísima, y toda la policromía ha sido restaurada.
• Santuario de Sant Grau: ubicado a 15 kilómetros de Tossa de Mar, en el macizo de Cadiretes, se llega a él por la carretera que va a Sant Feliu de Guíxols siguiendo la línea de la costa. Su fachada es de estilo neogótico, y en torno al santuario corre la leyenda de que en él fueron depositadas en el año 1200 unas reliquias de San Gerardo de Aurillac, que vivió aquí en el siglo IX, siendo la depositaria la reina María de Montpellier, madre de Jaime I el Conquistador.
• Faro de Tossa: inaugurado el 27 de agosto de 1919, está situado en el Passeig de Vila Vella, y es gemelo del faro de s’Arnella, en el Port de la Selva. Actualmente sigue en funcionamiento, y acoge el Centro de Interpretación de los Faros del Mediterráneo.
• Casa Sans: este edificio de estilo modernista fue diseñado por el arquitecto Antoni de Falguera en el año 1906. Una de sus fachadas da a la Plaça d’Espanya y la otra al Passeig de Mar. En su interior se conservan diversos elementos modernistas, como los vitrales con elementos vegetales o la impresionante chimenea.
• Museo Municipal: se halla en la Plaza Roig i Soler, 1, en la Vila Vella, y se inauguró el 1 de septiembre de 1935, siendo el primer museo de arte contemporáneo que se creó en España. Además del legado arqueológico procedente del yacimiento de els Ametllers, acoge una importante colección de arte. Incluye obras de artistas como Rafael Benet, Pere Creixams, Marc Chagall, André Masson o Georges Kars.
• Espacio Natural del Macizo de las Cadiretes: es uno de los parajes más bonitos de la zona, y podremos recorrerlo haciendo senderismo o en bicicleta, contemplando durante nuestro trayecto su riqueza de flora y fauna mediterránea y algunos vestigios megalíticos.

La cocina mediterránea de Tossa de Mar

Todo en Tossa de Mar rebosa esencia mediterránea, y en la cocina no podía ser menos. Se puede decir que la base de la gastronomía tradicional sigue la línea de la saludable dieta mediterránea, y algunas de sus principales recetas se elaboran con pescados y crustáceos capturados en el Mediterráneo. La mayoría de sus restaurantes tiene predilección por mantener viva la cocina tradicional, aunque en algunos casos con ciertos toques creativos.

De entre los platos más típicos de Tossa resaltamos el Cim i Tomba, un delicioso guiso que se elabora con pescados como el rape, el rodaballo, el bacalao o la raya, y al que se le añade patatas, cebollas, pimiento y mucho ajo, o los fideos a la cazuela. Y una buena forma de conocer la cocina tossense de toda la vida es visitando alguno de los restaurantes que están adheridos a la campaña “La Cocina Tradicional Tossense”, un evento gastronómico apoyado por el Ayuntamiento y que dura todo el año.

Otros destacados eventos gastronómicos en Tossa de Mar son “La Cocina del Bacalao”, que suele celebrarse en el mes de marzo y en el que participan varios restauradores locales con un menú de tres platos; “Los Fideos a la Cazuela”, que tiene lugar en el mes de junio, o “La Cocina del Cim i Tomba”, que podemos disfrutar a lo largo del mes de septiembre.

Cuatro grandes fiestas de Tossa de Mar

• El Voto del pueblo de Tossa: se trata de una tradición que se remonta al siglo XV, cuando la peste asoló la localidad. Por este motivo los tossenses pidieron a San Sebastián que intercediera, prometiéndole que todos los años procesionarían hasta su capilla más próxima. Ésta es la Capilla de San Sebastián de Santa Coloma de Farners, que está situada a 40 kilómetros. Hoy en día es un solo hombre el que cada 20 de enero cumple el voto en nombre de todo el pueblo, y es conocido con el nombre de Pare Pelegrí. Por supuesto todos los que quieran pueden acompañarle, y son cientos los que lo hacen cada año, la mayoría de ellos para cumplir una promesa.
• El toquen a córrer, ses nou sardanes: Ses nou sardanes es un típico baile local, anterior a la sardana actual, que se baila cada 2 de julio para conmemorar una leyenda local, según la cual, la Virgen del Socorro se lanzó a perseguir al demonio para evitar que se llevara al infierno a un niño del pueblo llamado Xixanet. En este baile se alternan nueve sardanas cortas con el “toquen a córrer”, que es una especie de galope. Consiste en que dos mujeres sacan a bailar a un hombre y, tras enlazarse en grupos de tres, echan a correr y saltar al ritmo de la música por la calle dels Socors. Paran cuando la la orquesta deja de tocar, y comienza una nueva sardana. Este curioso proceso se repite hasta nueve veces, y termina con un vals.
• Las fiestas mayores: son dos las fiestas mayores que se celebran en Tossa de Mar. Unas son la Fiestas Mayores de invierno, que tienen lugar el día 22 de enero en honor a San Vicente, el patrón de la parroquia. La otra es una festividad muy veraniega, y es que las Fiestas Mayores de verano, en honor a San Pedro, patrón de los pescadores, se celebran el día 29 de junio.
• El Corpus Christi: su significado en latín es el “cuerpo de Cristo”, y se trata de una festividad religiosa que celebra la Iglesia Católica para venerar la eucaristía. Es un evento que varía según el calendario litúrgico, y tiene lugar el jueves siguiente al octavo Pentecostés. En Tossa se conserva la tradición de celebrarlo en jueves, y no en domingo como sucede en otras localidades. Y lo hace en el mes de mayo realizando unas espectaculares alfombras de flores y montando altares con los que engalanan las calles del centro. Por la tarde tiene lugar la misa del Corpus, tras la cual se celebra una procesión que recorre todas las calles que han sido adornadas.