El Parque Natural de la Garrocha, un paisaje volcánico en la península ibérica
La provincia de Gerona puede presumir de albergar algunos de los paisajes más bonitos de Cataluña. Descubre este lugar único y milenario.
Situado en los Pirineos Orientales, el Parque Natural de la Zona Volcánica de la Garrocha, es un espacio natural protegido perteneciente a la provincia de Gerona. Se trata del mejor ejemplo de paisaje volcánico dentro de la península ibérica, con unos cuarenta volcanes con cráteres bien conservados y coladas de lava que se pueden pisar ya que existen numerosos itinerarios y rutas señalizadas.
La actividad volcánica comenzó hace unos 350.000 años y se acabó hace unos 8.300. Los restos que podemos hoy observar son 10 cráteres, 23 conos y más de 20 coladas basálticas, que unidos a su clima, la orografía y el suelo, proporcionan al visitante una variada vegetación, en ocasiones exuberante con encinares, robledales y hayedos de un gran valor paisajístico. En la actualidad, la actividad volcánica se considera inactiva, pero no extinguida.
Como es el Parque Natural de la Garrocha
Con una superficie de más de 15.000 hectáreas, incluye 11 municipios y 28 reservas naturales, el Parque Natural pretende hacer compatible la conservación del mismo con el desarrollo económico, el crecimiento urbanístico y los vertederos de residuos. De hecho, fue el primer parque de España en obtener la Carta Europea de Turismo Sostenible, distintivo que otorga la federación Europarc a aquellos que mantienen un correcto equilibrio entre la conservación de los recursos naturales y el desarrollo turístico sostenible.
Por todo ello, es necesario seguir unas recomendaciones antes de visitar este parque natural. Existen diversos itinerarios pedestres, la mayoría bien señalizados. El 98% de la zona es de propiedad privada, por lo que es necesario no realizar ruidos molestos o perturbar a la gente que allí habita. Como es natural la captura de animales o recolección de plantas o minerales y rocas está completamente prohibida.
Existen zonas de aparcamiento establecidas y bien señalizadas en las que encontramos áreas de reposo con todos los servicios necesarios para poder descansar o realizar picnic, ya que fuera de ellas está prohibido hacerlo. Se recomienda llegar al parque antes de las 10 de la mañana para disfrutar tranquilamente de la visita y, si es posible, acompañado de un guía acreditado del Parque Natural.
Rutas del Parque Natural de la Garrocha
En el municipio de Santa Pau, encontramos el volcán de Santa Margarita, uno de los volcanes más importantes de la zona. Su extensa boca, con una superficie de 2.000 metros de perímetro, está convertida hoy en un gran prado con unas vistas extraordinarias. En medio de la llanura se sitúa la iglesia de Santa Margarita, de origen románico. Para llegar al cráter puede realizarse un paseo en cuesta que no presenta grandes problemas.
Muy recomendable es la visita a Castellfollit de la Roca, pueblo situado a 296 metros de altitud, que fue levantado sobre los restos volcánicos en una pared basáltica que se formó por la acción erosiva de los ríos Fluvià y Toronell. Es uno de los municipios más pequeños de Cataluña y subir a la torre de su campanario hará que el viajero disfrute de unas vistas extraordinarias. Por su parte, el volcán del Croscat, lo encontramos entre los municipios de Santa Pau y Olot y presenta un paisaje lunar excepcional. Se trata de uno de los volcanes más grandes de la península y del que se puede observar su interior.
También se sugiere visitar la Fageda d’en Jordà, un bosque de hayas extraordinario que crece sobre la colada de lava del volcán Croscat. Se trata de un lugar plano con suaves colinas, laberinto de árboles y hierbas que puede visitarse a pie, en bicicleta o a caballo, aunque se recomienda hacerlo en un carruaje tirado por caballos. Para finalizar, bien merece una visita Olot y el volcán Montsacopa, el cual se encuentra situado en el centro de la ciudad. Su cráter de 120 metros de diámetro y 12 de profundidad permite una panorámica de 360 grados de gran parte de la Garrocha, siendo, además, uno de los cráteres más perfectos que podemos encontrar en la zona.