Castellar de n’Hug, encuentro con la naturaleza en Barcelona
Castellar de n’Hug es un encantador pueblo barcelonés donde podremos contemplar maravillosos paisajes y monumentos medievales, además de deleitarnos con el olor y el sabor de sus embutidos y sus enormes croissants.
La tranquila carretera que nos lleva hasta la localidad catalana de Castellar de n’Hug es ya un claro aviso del maravilloso entorno natural que rodea a este pueblo de origen medieval. Controlado por con contrabandistas en el siglo XIX, hoy en día es un tranquilo destino habitado por apenas un centenar de personas, muy afortunadas todas ellas. Y es que viven en un lugar privilegiado, donde la naturaleza permanece intacta, los embutidos se siguen elaborando de forma totalmente artesanal y hay bollos gigantes.
Castellar de Nuch, su nombre en castellano, se encuentra a 38 kilómetros por carretera de la ciudad gerundense de Puigcerda, en la comarca del Bergadà, y en su término municipal nace el río Llobregat. Además, estamos en la mismísima puerta natural de entrada al sector oriental del Parque Natural del Cadí-Moixeró. A la altura de su espectacular entorno está el propio pueblo, donde podremos ver numerosos y antiguos edificios medievales.
Y aunque es ésta una población pequeña, se encuentra totalmente preparada para recibir a los visitantes, contando con alojamientos, bares, restaurantes y muchas tiendas donde comprar los productos típicos de esta villa, y que te dejarán gratamente sorprendido. Nos adentramos en Castellar de n’Hug. ¡Acompáñanos!
Qué ver en Castellar de n’Hug
Nos dirigimos directamente al centro histórico de Castellar de n’Hug, donde se ha mantenido la estructura y la forma de construir tradicional de casas, calles y plazas, dando lugar a un precioso conjunto arquitectónico. Y casi en el mismo centro del pueblo se halla la Iglesia de Santa María de n’Hug, del siglo XI, un buena una muestra de la riqueza de arquitectura románica que existe en los Pirineos.
La visita a esta pequeña pero encantadora localidad debe incluir lugares como el Museo del Pastor, para conocer el pasado y el presente de esta antigua profesión, y al Museo del Cemento, desde donde sale el Tren del Cemento que nos llevará hasta los Jardines Artigas, que fueron diseñados por Antonio Gaudí y se encuentran en la Pobla de Lillet.
Y casi obligatorio es hacer el bonito recorrido que nos conduce hasta las Fuentes del Llobregat, situadas a 1.300 metros de altitud y lugar de nacimiento del río homónimo. A ser posible, haz esta excursión de una media hora en primavera, porque alucinarás.
Qué hacer en Castellar de n’Hug
La naturaleza que rodea a Castellar de n’Hug es un buen motivo para visitar localidad en cualquier momento del año. Si en primavera es el mejor momento para subir a las Fuentes del Llobregat, en otoño disfrutaremos cogiendo setas por preciosos parajes. El verano es perfecto para practicar actividades como el senderismo, el barranquismo, las excursiones en bicicleta, los paseos a caballo o la escalada, mientras que el invierno es ideal para los deportes de invierno, porque a tan solo 12 kilómetros se encuentran las estaciones de La Molina y la Masella.
Y cualquier momento del año será bueno para probar y comprar delicias gastronómicas como los embutidos locales, que se hacen totalmente a mano, o los Croissants Gigantes de más de un kilo de peso típicos de esta villa. Y de recuerdo, no olvides llevarte la figura de un perro pastor, que encontrarás en cualquiera de las tiendas de regalos del pueblo.
Y relacionados con estos populares animales, se celebra en Castellar de n’Hug el original y entrañable Concurso Internacional de Perros Pastores, que tiene lugar el último domingo del mes de agosto.