El Baix Empordà, un magnífico destino en Cataluña
Pueblos medievales o de marcado carácter marinero, mucha historia a sus espaldas y fiestas únicas en Europa. Déjate enamorar por el Baix Empordà.
La comarca del Bajo Ampordán o Baix Empordà, su nombre oficial, se encuentra en la provincia de Gerona, en Cataluña. Está compuesta por un bonito mosaico de pueblos medievales, antiguas masías reconvertidas en hoteles o restaurantes y característicos paisajes de playas, llenos de pueblos con esencia mediterránea.
En el Baix Empordà podrás encontrar desde una iglesia románica entre montañas hasta playas de arena fina y aguas transparentes. Su belleza natural, así como su patrimonio histórico y cultural, hacen de este enclave un destino perfecto para disfrutar de unas vacaciones inolvidables.
Cómo es el Baix Empordà
Llama la atención del Baix Empordà su distribución, pues los pueblos están construidos en cimas o colinas, dada la condición inundable de la plana, así como por la posibilidad de defenderse antes los constantes enemigos. También los peligros del mar, especialmente el ataque de piratas, marcaron el urbanismo. Por eso, las poblaciones más importantes se encontraban lejos de la costa y en esta únicamente había algunos puertos con barracas de pescadores, ya que lo destruían constantemente. Tras pasar este peligro, las poblaciones de la franja litoral fueron creciendo poco a poco hasta convertirse en cómo las conocemos actualmente.
Las dos localidades más importantes de la comarca son Palamós, construida por orden real, y Sant Feliu de Guíxols, que tiene su origen en el siglo X. Ambas presentan una interesante oferta turística, cultural y gastronómica. En la zona del interior, los pueblos, especialmente dedicados a la agricultura, parecen haberse detenido en el tiempo. Hay muchas masías dispersas por el territorio, construidas a partir del siglo XVII, que fueron propiedad de los pagesos.
En lo que se refiere a las fiestas, destaca la procesión de Vírgenes que se celebra en Semana Santa en Verges, Gerona. Es la única fiesta del Baix Empordà declarada fiesta patrimonial de Interés Nacional. Esta procesión tiene lugar únicamente la noche del Jueves Santo y en la misma se escenifica una verdadera joya de la cultura popular: la Danza de la Muerte. Este baile era común en toda Europa durante la época medieval, aunque solo aquí se ha conservado.
Qué ver en el Baix Empordà
Son muchos los municipios que componen la comarca del Baix Empordá, entre ellos está Albons, Begur, la Bisbal de l’Empordà, Colomers, Palamós, Palafrugell, Pals o Sant Feliu de Guíxols. Entre su patrimonio natural, destacan sus playas y calas; de las cuales merecen mención especial las de Begur, la cala Aiguablava, la de Port Bo o las de Palafrugell. Cuenta también con espacios naturales protegidos, característicos de la zona del Mediterráneo, con tendencia a desaparecer.
En lo que al patrimonio arquitectónico se refiere, esta zona es perfecta para conocer vestigios de la prehistoria en las cuevas del macizo de Montgrí, el megalitismo en Gavarres o Ardenya, o el estilo románico en numerosos monumentos, especialmente religiosos. Hay una importante huella de arquitectura gótica en castillos, iglesias y pueblos amurallados, como Peratallada, Pals o Menells. Podría decirse que los estilos renacentista y barroco no tienen prácticamente representación, aunque se han conservado algunas muestras como la renacentista puerta de la iglesia de San Isidoro de la Pera o la iglesia barroca de Santa María de la Bisbal.
En su costa hay característicos pueblecitos marineros de casas blancas, como Calella de Palafrugell o Llafranc. Antiguamente, estas casas eran muy sencillas, con una especie de garaje de barcas a pie de calle y algunas habitaciones en la planta superior. Muchas se han reconvertido en casas de verano, restaurantes o tiendas. Otros estilos arquitectónicos son el de los indianos, con referencias que se encuentran especialmente en Sant Feliu de Guíxols y Begur; y el modernismo, cuyo legado está bastante repartido por toda la comarca.