Olot, historia y naturaleza en Girona
La historia, la cultura y el turismo activo se unen en esta escapada a Girona para disfrutar de un destino con mucho encanto. Nos vamos a descubrir las calles de Olot y los volcanes de La Garrotxa.
Como capital de la comarca de La Garrotxa nos encontramos Olot, un magnífico destino para disfrutar de todo tipo de experiencias. Aquí el turismo cultural y el turismo activo se dan la mano para que tengas un viaje inolvidable.
En Olot aún se conserva el sabor de las distintas épocas históricas, sus calles son un auténtico viaje en el tiempo aderezadas con puntos de interés cultural. Y qué decir de su emplazamiento en uno de los lugares más espectaculares de Girona, el Parque Natural de los Volcanes de la Garrotxa.
Qué ver en Olot
Como cualquier localidad histórica, en Olot abunda el patrimonio religioso. La iglesia del Santuario de Santa María del Tura es de estilo barroco y a pesar de sus numerosas destrucciones mantiene su encanto. Por su parte, en la iglesia de San Esteban hay un altar y varios retablos que merecen la pena. Y en el Museo Parroquial se encuentran un retablo del Maestro de Olot y un cuadro del Greco.
El estilo modernista está presente en las calles de Olot y te encantarán las balconadas de la Casa Masllorens, la torre de la Casa Pujador o las cariátides de la Casa Solà Morales. También de la misma época pero con un aspecto medieval encontrarás la Casa Gaietà Vila.
Entre los edificios más representativos se encuentra el Teatro Principal, el Jardín Botánico, el Museo de la Garrotxa de Bellas Artes o el Museo de los Santos. Pero para poder ampliar esta visita cultural y extenderla al turismo activo, resulta imprescindible una parada en el Museo de los Volcanes.
Naturaleza en Olot
Porque el principal recurso de Olot es su ubicación en el Parque Natural de los Volcanes de la Garrotxa, algo que lo convierte en un destino de turismo activo único y que no te dejará indiferente por sus paisajes espectaculares, no en vano es el mejor ejemplo de paisaje volcánico de la península.
En sus 15.000 hectáreas, que comprenden 11 municipios y 28 reservas naturales encontrarás una auténtico paraíso natural. La naturaleza volcánica se muestra en sus más de 40 conos, en los cráteres y en las coladas, así como en las abruptas formaciones rocosas.
Las rutas de senderismo, bien señalizadas, te llevan a conocer a fondo este Parque Natural, su bosque de encinas, el hayedo de Jordá, el valle del río Fluviá y las diferentes y espectaculares fallas. No te pierdas el volcán Croscat, que es el más grande de la Península Ibérica.
Qué comer en Olot
Si te sorprende el entorno natural del Olot, más te va a sorprender su gastronomía. Aquí encuentras lo que se denomina "cocina volcánica", elaborada con los productos típicos de la zona de la Garrotxa.
Carnes de caza, patatas, nabos, judías blancas, caracoles, trufas y castañas conviven con los deliciosos embutidos de cerdo o jabalí creando platos deliciosos que convierten las mesas en verdaderos altares. ¿Y de postre? No te pierdas el tortel de Olot.
