La villa medieval de Besalú, en Girona

Situado en la Comarca de la Garrotxa, en la provincia catalana de Girona, el pueblo de Besalú cuenta con uno de los principales conjuntos medievales y mejor conservados de España. Su origen se remonta al siglo X, cuando era un castillo-fortaleza construido sobre un cerro situado entre dos ríos, el Fluvià y el Capellades. Por entonces recibía el nombre de Bisuldunum.

Hoy en día es una bonita villa con calles y plazas que parecen detenidas en la Edad Media. En el año 1966 fue declarada Conjunto Histórico-Artístico Nacional por su gran valor arquitectónico, y también es miembro de la Red de Juderías Españolas.

Paseo medieval por Besalú

Lógicamente, el trazado actual de esta villa gerundense no es el mismo que había en la Edad Media, pero sí que mantiene en líneas generales la estructura de entonces. Son muchos los edificios y lugares que quedan de esta época, como las murallas, la iglesia del Monasterio de San Pedro de Besalú y San Julián, el antiguo hospital de peregrinos, el puente románico sobre el río Fluvià, los baños judíos, la casa Cornellá, la Colegiata de Santa María, la Iglesia de San Vicente o la sala gótica del Palacio de la Curia Real.

También hay en esta localidad un magnífico patrimonio arqueológico, que ha sido sacado a la luz a través de varias excavaciones, como la Sinagoga, declarada Bien Cultural de Interés Nacional; la Necrólopolis de Can Barraca, el Molino de Subirós o la villa romana de Can Ping.

Y como impresionante se puede definir el entorno natural de Besalú, gracias a parajes tan bellos como la Roca de Manyac, el Jardín de la Ratafia, la ribera del río Fluvià o los huertos de Besalú. Además, la localidad se encuentra muy cerca del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa y de las últimas estribaciones del sector oriental del Pirineo gerundense.

La Feria Medieval de Besalú

Todos los años, durante el primer fin de semana de septiembre, se celebra la Feria Medieval de Besalú. El centro del pueblo se convierte en una aldea del Medievo, y se llena de peculiares personajes y artistas, como trovadores, músicos, malabares, personajes de la corte o artesanos, entre otros muchos.

También se instala un gran mercado tradicional, con puestos atendidos por gente ataviada como en la Edad Media, y a las afueras del pueblo tiene lugar un original torneo medieval.

El casco histórico de Besalú se llena de música, de puestos con comida, de talleres que muestran como eran los oficios artesanos medievales, de funciones de teatro y danza y todo tipo de actividades para pequeños y mayores.