Besalú, un pueblo medieval en la provincia de Girona
En la Comarca de la Garrotxa, en la provincia de Girona (Cataluña), se encuentra un pueblo que parece detenido en la época medieval. Se trata de la localidad de Besalú, uno de los principales conjuntos medievales y mejor conservados de España. Miembro también de la Red de Juderías Españolas, Besalú posee una excelente red de comunicación, ya que se encuentra en el centro de tres comarcas: el Alt Empordà, el Pla de l’Estany y la Garrotxa.
La arquitectura de Besalú, donde destacan murallas, puentes y un buen número de edificaciones que parecen ancladas en el tiempo desde hace varios siglos, es una constante fuente de atracción turística para el pueblo.
El término municipal de Besalú se halla ubicado a 150 metros sobre el nivel del mar, y posee una extensión de 4,81 kilómetros cuadrados. Su origen se remonta a cuando era un castillo-fortaleza construido sobre un cerro y estaba situado entre dos ríos, el Fluvià al sur y el Capellades al norte, y recibía el nombre de Bisuldunum.
Su especial situación geográfica facilitó el asentamiento de poblaciones desde la antigüedad, como íberos y celtas, siendo lugar de encuentro de diversas culturas. A finales del siglo X comenzó a adquirir importancia al convertirse en capital del condado, tras la muerte de Guifré el Pilós (Wilfredo, el Belloso).
Hoy en día, Besalú es una preciosa villa que posee un fantástico patrimonio monumental, que se puede apreciar con tan sólo pasear por sus calles y plazas, que poseen un fuerte sabor medieval. En el año 1966 la población de Besalú fue declarada “Conjunto Histórico-Artístico Nacional” por su gran valor arquitectónico.
Aunque el trazado actual de la villa no responde exactamente al de su estado original, sí que mantiene a grandes rasgos la estructura existente en la Edad Media. Destacan la existencia de destacados monumentos y edificios, como el puente románico fortificado sobre el río Fluvià, los baños judíos, la iglesia del monasterio de San Pedro de Besalú y San Julián, el antiguo hospital de peregrinos, la casa Cornellá, la Colegiata de Santa María, la iglesia de San Vicente o la sala gótica del Palacio de la Curia Real.
Besalú también posee un notable patrimonio arqueológico, que incluye las excavaciones realizadas en la Plaza de los Judíos de Besalú: La Sinagoga; la Necrólopolis de Can Barraca; el molino de Subirós; la villa romana de Can Ping o la excavación en Santa María.
Besalú cuenta con un magnífico entorno natural, con lugares como la Roca de Manyac, uno de los límites de la propiedad del Monasterio de San Pedro; el Jardín de la Ratafia (nogales); el santuario de la Virgen de Lourdes; la ribera del río Fluvià, que posee un microclima muy agradable, o los huertos de Besalú, situados en tierras de la abadía. No hay que olvidar que Besalú se encuentra muy cerca del Parque Natural de la Zona Volcánica de La Garrotxa y de las últimas estribaciones del sector oriental del Pirineo gerundense.
Todos los años, el primer fin de semana de septiembre, tiene lugar en Besalú la Feria Medieval. El centro de la villa parece retroceder cientos de años atrás y se llena de personajes y artistas que hacen las delicias de todos los visitantes, como trovadores, músicos, malabares, personajes de la corte o artesanos, entre otros muchos. También se instala un gran mercado tradicional, y a las afueras de Besalú tiene lugar un original torneo medieval.