Qué ver y hacer en Alp, en Girona
Un precioso entorno natural es la tarjeta de presentación de Alp, una bonita villa gerundense con mucho atractivo a lo largo de todo el año.
El pueblo catalán de Alp es un destino estrella en invierno por sus estaciones de deportes de invierno, pero también lo es el resto del año por su completa oferta de turismo rural. Y es que el turismo es el principal recurso económico de muchos de sus habitantes, que han demostrado tener muy buen hacer tanto en cuestión de alojamiento como de restauración.
Este bello pueblo rodeado de montañas se encuentra en la comarca de la Baixa Cerdanya, en la provincia de Girona, limitando con las comarcas del Ripollés y del Berguedá. A su término municipal pertenecen los núcleos de Masella y La Molina, dos enclaves ideales para disfrutar de la naturaleza y de los deportes de invierno, y que han dado lugar a Alp 2500, una de las estaciones de esquí alpino más grandes de España.
Paseando por el pueblo de Alp
Antes de descubrir el maravilloso entorno natural de Alp, merece la pena recorrer sus cuidadas calles y visitar los lugares con más historia. Como la Iglesia de Sant Pere, o San Pedro, en castellano. En su origen, en el siglo XII, era una fortaleza, pero fue reformada en el siglo XIV. En su interior conserva unas pinturas muy antiguas dedicadas a San Cristóbal.
Anteriores a la iglesia, del siglo XI, son los restos del Monasterio de San Esteban y San Hilario de Umfred, situados a tres kilómetros de Alp, en dirección hacia el valle de La Molina. Otras dos joyas históricas de la villa son los restos de la torre de defensa de la Torrassa, que están en La Molina; el Castillo de la Torre de Riu, y el Dolmen del Pavorda.
El municipio posee también un gran patrimonio etnológico, que incluye el Lavadero Público, la Fuente de La Mare de Déu de la Guía o la Fuente de Sant Isidro. Pero es la naturaleza que rodea la localidad la que nos dejará realmente fascinados. Además de las estaciones de Masella y La Molina, y sus alrededores, hay parajes tan impresionantes como el de la Font dels Ocells, el de la Font del Bosquet o el de L'Avetà.
Gastronomía y fiestas de Alp
Comer en Alp es un auténtico placer, degustando la rica cocina tradicional de la de la comarca de la Baixa Cerdanya. Las recetas más típicas se elaboran con carne de cerdo y sus derivados, además de incluir vegetales como patatas y nabos. En la zona se pueden recolectar una gran variedad de setas, y de esta parte de Catalunya son la Mantequilla del Alto Urgel y la Cerdaña o el Queso del Alto Urgel y la Cerdaña.
Si no sabes qué pedir en los restaurantes, te proponemos probar el trinxat amb rosta, que es una tortilla de patata y col verde que se acompaña con panceta frita; el ànec amb naps o pato con nabos; el llapí amb cremalloles, que es conejo con setas; la sopa de la Cerdanya, o las truites de riu a la llosa, que son truchas de río hechas a la piedra.
Y para vivir el lado más festivo de Alp, anota estas fechas: el 23 de abril, Sant Jordi, que aquí festejan, entre otros actos, con unos preciosos Juegos Florales; el 29 de junio, día de San Pedro, Sant Pere en catalán, que es el patrón de la localidad y se festeja durante varios días; la Muestra Gastronómica que tiene lugar durante la segunda quincena de julio; la Fiesta de Verano, que comienza el 15 de agosto, o la Muestra de Danzas Populares de la Cerdanya, que también podrás disfrutar en el mes de agosto.