La playa de Cofete, en Fuerteventura

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Se trata sin duda de la playa virgen más popular de todas las Islas Canarias: la playa de Cofete, en Fuerteventura. Su arenal, de casi 14 kilómetros de largo, está rodeado por el Macizo Montañoso de Jandía, que acoge las montañas más altas de esta isla canaria.

Recibe su nombre de la pequeña localidad donde se encuentra, un poblado situado dentro del Parque Natural de Jandía, en la península de Jandía, y que pertenece al municipio de Pájara. No le falta a esta aldea un buen restaurante especializado en cocina canaria, una sala de exposiciones o un espléndido mirador.

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La playa de Cofete

Aquí no hay el más mínimo rastro de urbanismo, pero tampoco esperes encontrarte ningún tipo de servicio o infraestructura, a excepción de aparcamiento. La de Cofete es una playa virgen y salvaje en toda regla. Emplazada al norte de la península de Jandía, en el sur de Fuerteventura, es kilométrica y de arena dorada, y en ella está permitido el nudismo.

Tampoco esperes encontrar una carretera que te lleve hasta ella. Se trata de una pista de tierra y piedras de ocho kilómetros de longitud, que se puede realizar andando o en 4x4. Pero tendrás que tener destreza para conducirlo, ya que hay tramos realmente complicados. En el camino, rodeado por las montañas de Jandía, pasaremos por un mirador y por el Islote hasta llegar a la aldea de Cofete. Una vez allí sólo hay que aparcar y encaminarse hasta esta espectacular playa.

Pero, ¡ojo! Hay que tener muy en cuenta que el mar en la playa de Cofete es realmente peligroso debido a las fuertes corrientes, y además suele soplar viento. No te confíes si el agua amanece totalmente tranquilo, y báñate con mucha prudencia.

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Qué ver en Cofete

Ya hemos hablado de que en el trayecto para llegar a la playa pasaremos junto a un mirador, que lleva el original nombre de Degollada Agua Oveja. Desde él se contemplan unas magníficas vistas de la playa y las montañas de Jandía. Desde aquí el camino desciende hasta la aldea por un estrecho camino que en su inicio transcurre sobre un acantilado. Durante el recorrido veremos muchos ejemplares de cardón, una especie de cactus típico de Fuerteventura.

Una vez en el poblado de Cofete podemos acercarnos a ver la Casa Winter. Se trata de un gran edificio que ha dado pie en esta zona a diversas leyendas. Se cuenta que su primer dueño, Gustav Winter, era un espía alemán, y que la casa fue utilizada como refugio para las tripulaciones de los submarinos nazis que llegaban a la playa durante la Segunda Guerra Mundial. Esto parece muy improbable, ya que al aparecer la casa se construyó después de terminar la guerra.

Tras dar un paseo por el pueblo se puede ir a la playa de Cofete, donde hay un gran aparcamiento ubicado junto a un peculiar cementerio abandonado. Otros lugares que visitar en la misma playa son El Islote, una diminuta isla a la que se llega tras una ruta de cinco kilómetros, o el impresionante Roque del Moro.