El Monumento Natural de la Caldera de Gairía, en Fuerteventura
De gran interés botánico y paisajístico, la Caldera de Gairía es un cono volcánico surgido de una erupción reciente en la isla de Fuerteventura, y en su interior alberga yacimientos arqueológicos.
Que no te engañe la vista, porque aunque parezca que es principalmente árida, la extraña naturaleza de la isla de Fuerteventura está llena de vida. Un buen ejemplo de ello es el Monumento Natural de la Caldera de Gairía, situado en el pueblo de Tiscamanita, que se extiende entre los términos municipales de Antigua y Tuineje.
Este paraje natural está integrado dentro de la cuenca hidrográfica de Agua de Bueyes, y abarca una superficie de 240,9 hectáreas. ¿Sus principales atractivos? Su buen estado de conservación y su gran valor paisajístico, geológico y geomorfológico.
Un paraje totalmente volcánico
Rodeado por otras calderas de origen volcánico, como la de La Laguna, la Caldera de Liria y la Caldera de Arrabales, este monumento natural está rodeado por un extenso campo de lavas y piroclastos, que son trozos sólido de material volcánico. Su aridez es sólo aparente, ya que cuenta con importantes poblaciones de tabaiba, una planta de uso medicinal nativa de las islas Canarias.
La Caldera de Gairía tiene una altura de 461 metros, y su cono es uno de sus principales atractivos paisajísticos. Visible desde numerosos puntos de la isla, sus coladas de lava, junto con las coladas emitidas por la Caldera de Liria y la Caldera de La Laguna, constituyen el llamado Malpais Grande.
Para recorrer este lugar tan especial existe una pista de tierra conocida como el Camino de los Areneros, que atraviesa todo el monumento natural y es la que utilizan cuantos lo visitan. También se puede acceder al pico de Gairía, pero llegar es un tanto complicado, por lo que el camino que llega hasta la cima suele estar bastante tranquilo.
La vida natural de la Caldera de Gairía
En medio de la aridez del Monumento Natural de la Caldera de Gairía podremos ver las extensiones del tabaibal dulce por la ladera suroeste, sur y este del volcán. En la zona este también hay una gran superficie ocupada por tabaibal amargo, estando ambas especies protegidas por la Directiva de Hábitats Europea. Existen en la zona otros matorrales propios de zonas áridas, como la algohuera, el espino, la rama y la aulaga.
En cuanto a la fauna de la zona, son habituales algunas rapaces diurnas, como el alimoche común o guirre, que cría entre los riscos de la Caldera de Gairía. Otras aves esteparias que sobrevuelan esta parte de Fuerteventura son el alcaraván y ocasionalmente la ganga ortega.
En cuanto a las figuras que protegen a la Caldera de Gairía, fue declarado en el año 1987 Paraje Natural de Interés Nacional, y en 1994 fue reclasificado como Monumento Natural dentro de los Espacios Naturales de Canarias.