Las procesiones más raras de Semana Santa
Tal vez no se encuentran entre las tradiciones más conocidas, pero sí entre las más curiosas. Elige tu destino para esta Semana Santa y disfruta de las procesiones más raras.
No te lo vamos a poner fácil a la hora de elegir destino esta Semana Santa. A las tradicionales procesiones, a las más populares o incluso a las más multitudinarias, le vamos a sumar la propuesta de las procesiones más raras de Semana Santa, las más curiosas.
Empezamos en Cuenca nuestro recorrido por estas procesiones que tal vez no salgan en los noticiarios como la Semana Santa de Sevilla, Toledo o Valladolid pero que conseguirán que pases unos días de pasión inolvidables.
Las Turbas en Cuenca
El desfile de las Turbas es el acto más conocido de la Semana Santa en Cuenca, una celebración que está declarada de Interés Turístico Internacional. Y no es para menos, porque cada vez más visitantes se unen a esta turba o muchedumbre que representa el camino de Jesús al monte Calvario.
Te sorprenderá y te acongojará escuchar el ensordecedor ruido que producen los turbos con sus instrumentos musicales en una melodía caótica carente de ritmo. Y de pronto...el silencio más absoluto. No te dejará indiferente esta curiosa procesión de las Turbas que tiene el lugar en la madrugada del Viernes Santo.
Danza de la Muerte de Verges
En la comarca del Bajo Ampurdán en Girona se encuentra la localidad de Verges, que se toma muy al pie de la letra el simbolismo de la muerte en este periodo de la Semana Santa. Allí tiene lugar un acto que parece más apropiado para Halloween.
La Danza de la Muerte tiene lugar el Jueves Santo durante la procesión de la Pasión. Es una danza de esqueletos con guadaña incluida que marchan la ritmo de los tambores detrás de encapuchados con máscaras de calavera. No apta para alérgicos a las películas de terror, esta tradición se remonta a la Edad Media.
La Diablesa de Orihuela
Orihuela es uno de los destinos más buscados de la provincia de Alicante y su interés aumenta durante la Semana Santa. La cita es en Sábado Santo y tiene lugar durante la procesión del Santo Entierro. En ella desfila una invitada muy particular, la única a la que no le está permitido entrar en la iglesia.
Una diablesa es la protagonista de esta curiosa procesión, encarnación del pecado con una extraña figura con cabeza de hombre y pechos de mujer, dientes afilados y cuernos que se retuerce en una mueca de dolor o espanto. La procesión de la diablesa es, sin duda, uno de los momentos más esperados de esta Semana Santa que también es de Interés Turístico Internacional.
Los Picaos en San Vicente de la Sonsierra
San Vicente de la Sonsierra puede ser un buen destino enoturístico en La Rioja y no le falta su curiosa tradición en Semana Santa. Advertimos que no es apta para viajeros sensibles y que puede parecer el preludio de la saga 50 sombras de Grey.
Penitentes en toda la extensión de la palabra salen en procesión por las calles de la villa el Jueves y el Viernes Santo. Durante el recorrido se autoflagelan azotándose la espalda. Cuidado que no es un espectáculo, aquí hay sangre de verdad.
El Entierro de Genarín en León
Tan irreverente como pagana es esta procesión que tiene lugar el Jueves Santo en León. El Entierro de Genarín conmemora la trágica muerte en la Semana Santa de 1929 de este personaje famoso en el Barrio Húmedo leonés por su afición a la bebida. Hablamos de trágica muerte porque fue atropellado por el primer camión de la basura que hubo en la ciudad.
Con estas ideas para pasar una Semana Santa diferente y disfrutar de las procesiones más raras, ahora solo te queda elegir destino y buscar en la web de Hoteles.net el mejor alojamiento al mejor precio.