Destinos rurales en España: Priego, en Cuenca
Priego, en Cuenca, es uno de los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha.
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Ver las 9 fotos Descripción
El Hotel Rural El Rosal de Priego se encuentra a solo 57 kilómetros de Cuenca, ofreciendo un enclave tranquilo y sosegado junto al Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
Este hotel le ofrece habitaciones con aire acondicionado, televisión de pantalla plana, balcón privado y conexión a internet Wi-Fi de uso gratuito. Las habitaciones cuentan con un estilo sencillo y funcional, disfrutando de un cómodo y completo equipamiento.
El restaurante Hotel Rural El Rosal le ofrece platos variados de la cocina tradicional de la región. Los huéspedes podrán disfrutar de tapas variadas y una selección de vinos en el bar-cafetería del establecimiento. Los huéspedes tienen la posibilidad de solicitar menús especiales adaptados dieta especiales y ofrece la opción de solicitar comidas para llevar, ideal para que cuente con la mayor comodidad a la hora de realizar visitas y excursiones en los alrededores.
El Rosal le ofrece opción de alojarse en un establecimiento de gestión familiar que cuenta con un salón de lectura, donde los huéspedes se pueden relajar disfrutando de la lectura en un ambiente relajado. Este hotel cuenta con servicio de recepción abierta las 24 horas y un mostrador de información turística que le ayudará a organizar excursiones en las alrededores.
Reportajes
Destinos rurales en España: Priego, en Cuenca
Priego, en Cuenca, es uno de los pueblos más bonitos de Castilla-La Mancha.
Habitaciones
- Televisión
Características
- Aire Acondicionado
- Parking
- Restaurante
- Ascensor
- Calefacción
Localización
Doctor Nicolas Herraiz,45 Priego (16800 Cuenca)
Lugares cercanos:- Centro de la ciudad: 300
- Aeropuerto: 150000
Opiniones (1)
Por Anónimo
"Nos regalaron un pack de tres días con encanto de la vida es Bella y elegimos este hotel, que según su web anunciaba de lo más apetitoso en todos los sentidos. Llegamos un miércoles por la tarde, nos dijeron que teníamos el hotel para nosotros solos porque el viernes llegaba un grupo que llenaba el hotel y por lo tanto no podíamos ampliar nuestra estancia allí, que era nuestra intención. A la hora de cenar nos abrieron el restaurante y nos dijeron que había menú y carta, pero de la carta solo tenían cuatro o cinco cosas,( lógicamente elegimos carta ya que lo que nos gusta es probar la gastronomía del lugar y sobre todo los platos que habíamos visto en el folleto que te dan cuando llegas, se te hace la boca agua) y dado que en el menú no había ningún plato típico, como sí hemos podido degustar en otros hoteles en los que hemos estado, optamos por probar lo que había en carta, ajoarriero, torta del pastor y chorizo de ciervo en un montado, vino y postre. La atención fue estupenda, cordial y muy agradable. A la mañana siguiente para el desayuno nos dijeron si queríamos tostadas…"
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- Limpieza:4
- Instalaciones:5
- Servicio:2
- Ubicación:5
- Calidad:4