Los Miradores del Parque Natural de la Serranía de Cuenca
En la Serranía de Cuenca encontrarás ubicaciones especiales desde donde las espectaculares vistas te dejan sin habla, así que prepárate para descubrir dos de los mejores miradores de este parque natural.
Con una extensión de 73.726 hectáreas, el Parque Natural de la Serranía de Cuenca es uno de los parajes naturales más fascinantes de Castilla-La Mancha. Declarado Sitio Natural de Interés Nacional, también forma parte de la Red Natura, y además, por la limpieza de sus cielos nocturnos, cuenta con la certificación de Parque Astronómico Serranía de Cuenca.
Son muchos los municipios que se encuentran dentro del ámbito de este gran parque, como Tragacete, Las Majadas, Cuenca, Uña, Huélamo, Vega del Codorno, Sotorribas, Villalba de la Sierra, Poyatos, Arcos de la Sierra, Portilla, Fuertescusa, Fresneda Sierra, Castillejo-Sierra, Mariana, Beamud y Valdemeca.
Y hay un montón de enclaves naturales para recorrer, como la famosa Ciudad Encantada, declarada Sitio Natural de Interés Nacional; los Callejones de Las Majadas, el Nacimiento del Río Cuervo, el Nacimiento del río Júcar, la Laguna de Uña o el Valle del río Escabas, entre otros. Una buena forma de disfrutar de la riqueza natural de este parque es contemplándolos desde dos de sus miradores más bonitos: el Mirador del Ventano del Diablo y el Mirador del Tío Cogote.
El Mirador del Ventano del Diablo
Corre una leyenda por el Parque Natural de la Serranía de Cuenca que cuenta que al diablo en persona le encantaba dejarse caer por los parajes de este parque para realizar todo tipo de brujerías y maldades.
En la localidad de Villaba de la Sierra hay una cueva con ventanas desde donde te puedes asomar para contemplar un gran precipicio, y dicen que a todo el que se asomaba por dichas ventanas era arrojado por el demonio al vacío.
Te aseguramos que nosotros nos hemos asomado por las ventanas del Mirador del Ventano del Diablo y no ha pasado nada. Bueno, sí, que hemos disfrutado de unas espectaculares vistas de la zona más escarpada de la Serranía, por donde discurre el río Júcar. También se puede ver el Salto de Villalba, un poblado que surgió en torno a una central eléctrica y lleva mucho tiempo abandonado.
El Mirador del Tío Cogote
En el pueblo de Las Majadas se encuentran algunos de los parajes más bellos de la Serranía Conquense. En su entorno natural abundan las más peculiares formaciones rocosas, y hay impresionantes miradores emplazados sobre cortados de cientos de metros de altura y rodeados de pinares.
Uno de esos fascinantes balcones es el Mirador del Tío Cogote, cuyas vistas abarcan los hipnóticos acantilados y las grandes montañas, y desde donde podremos contemplar a unos alados habitantes de la zona, los buitres leonados, que se cobijan entre las rocas donde se halla el mirador y vuelan en torno a sus visitantes.
Y desde este mirador disfrutaremos de los Callejones de Las Majadas, unas fantásticas formaciones rocosas de calizas del periodo cretáceo. El agua las ha ido moldeando a lo largo de miles de años hasta darlas curiosas formas que recuerdan a las de la Ciudad Encantada, donde por cierto se encuentra otro de los espectaculares miradores de esta Serranía.