Piscinas naturales: Chorreras de Enguídanos, en Cuenca

Belén Valdehita 07 Mayo, 2018

Las Chorreras del río Cabriel, o de Enguídanos, son un magnífico espectáculo natural situado en la provincia de Cuenca, donde el agua es elprincipal protagonista.

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A 80 kilómetros de la ciudad de Cuenca se halla el pequeño pueblo de Enguídanos. Esta localidad tiene la suerte de contar con las Chorreras del río Cabriel o de Enguídanos, una espectacular sucesión de hoces, pozas, cascadas, rápidos y aguas tranquilas ideales para el baño.

Para acceder a ellas se puede dejar el coche en un aparcamiento habilitado. No suele haber problemas para aparcar, excepto en verano, cuando la temporada de baño atrae a numerosas personas. Posteriormente hay que realizar una bonita ruta de senderismo hasta nuestro destino.

Las Chorreras de Enguídanos del río Cabriel, en Cuenca

Fuente de la imagen: Andamontes en blog - Blogspot

Ruta de Enguídanos a las Chorreras del Cabriel

La mejor ruta para acceder a las Chorreras de Enguídanos consiste un recorrido circular de alrededor de 15 kilómetros que no presenta ninguna dificultad. Comienza en un alto que hay que ir descendiendo poco a poco siguiendo el curso del río.

La ruta tiene su inicio en el mismo pueblo de Enguídanos, y tardaremos en realizarla poco más de cuatro horas, con paradas incluidas. Desde el 1 de julio de 2017 no se puede acceder al paraje en coche, ya que sólo se permite la entrada a vehículos residentes o a empresas de turismo rural.

Además, sólo se puede llevar una mochila por persona con lo estrictamente necesario para la excursión, como agua y algo de comida. Esta medida pretende evitar las masificaciones y el aumento de desperdicios en la zona. En el pueblo de Enguídanos encontraremos varios espacios para aparcar. También hay un autobús que realiza el itinerario de ida y vuelta por un precio de 5 euros.

Ruta de las Chorreras de Enguídanos, en Cuenca

Fuente de la imagen: Mis viajes y sensaciones

Qué ver en las Chorreras de Enguídanos

Al inicio de la ruta se halla la central hidroeléctrica Lucas de Urquijo, conocida popularmente como el Salto de Víllora. Recientemente cumplió cien años, y es la segunda central más antigua de España. Hace muchos años había una población alrededor de la central, donde vivían sus trabajadores. Actualmente está totalmente abandonada, y muchas de sus construcciones amenazan con derrumbarse, incluida la vieja iglesia.

Proseguimos el recorrido y llegamos a nuestro destino. Se trata de un fantástico paraje natural que ha sido creado por el río Cabriel, e incluye pequeñas pozas para bañarse. También hay cascadas y hoces. Abundan en la zona las tobas, una original forma de risco originada por la abundancia de carbonato cálcico, es decir, de roca caliza.

El espectáculo natural se completa con saltos de agua y con una pequeña playa fluvial situada junto a una poza de mayor tamaño que el resto. También se puede ver una garganta con varias cavernas en los laterales.