La Puebla de los Infantes, qué ver en este histórico municipio sevillano
Siglos atrás, estas tierras fueron pobladas y, desde entonces, han ido dejando huella hasta convertirse en la localidad que es hoy en día.
La Puebla de los Infantes es un municipio de la provincia de Sevilla situado entre la Vega del Guadalquivir y la Sierra Norte de Sevilla, siendo entrada al Parque Natural de esta sierra. Enclavada en un lugar maravilloso, a poco más de 20 kilómetros de Palma del Río, aquí las montañas comienzan a encaramarse hacia las cumbres y también terminan en un hermoso valle, según hacia donde miremos.
A 231 metros de altitud y a unos 80 kilómetros de Sevilla, ofrece al visitante un rico patrimonio monumental, tanto religioso como civil. Su entorno cuenta, además, con la posibilidad de realizar innumerables actividades. Así, existen numerosas rutas de senderismo, zonas para practicar deportes de aventura, cotos de caza mayor y menor, lugares para la práctica de la pesca en sus embalses próximos, e interesantes itinerarios ornitológicos. La Puebla de los Infantes es un destino del que no podemos escapar.
Historia de La Puebla de los Infantes
Numerosos restos arqueológicos confirman que en esta localidad hubo asentamientos en la época del Bronce tardío y en la época romana. Algunos autores indican que en este lugar se encontraba la localidad celta de Celsita, transformada posteriormente en campamento militar por los romanos. En 1982 aparecieron, en uno de los importantes yacimientos prerromanos que existen en la zona, el conocido como Tesoro de la Puebla de los Infantes, compuesto por más de un centenar de piezas de oro y plata que se exponen en el Museo Arqueológico Nacional.
De la época medieval cristiana se conservan las primeras noticias escritas del lugar. Después de la conquista castellana de Sevilla, en 1255, Alfonso X otorga a su sobrino Enrique Enríquez el Donadío del Castril, que abarcaba todo el valle. Del siglo XIII encontramos dentro del núcleo urbano restos de murallas y torreones de un castillo cristiano. Junto a este castillo se levanta la ermita de Santiago. Alrededor de estos edificios se situaba ya un núcleo cristiano medieval. Documentación escrita en el primer tercio del siglo XVI da cuenta de la existencia de casas en esta zona. De la época mudéjar encontramos en la localidad algunas casas y la ermita de Santa Ana.
En el siglo XVII, La Puebla de los Infantes siguió su crecimiento. Pasa a ser señorío de Luís Ximenez de Góngora, consejero de Felipe IV, que fijó su residencia aquí. En el siglo XVIII se reconstruyó la iglesia parroquial y en el siglo XIX comenzó a ampliarse el centro urbano tal y como recoge el primer plano de la población que se conserva.
Qué ver y qué hacer en La Puebla de los Infantes
En la Plaza de la Iglesia se encuentra la parroquia de Nuestra Señora de las Huertas, un edificio del siglo XVI que posee diversas esculturas de los siglos XVI, XVII y XVIII, entre ellas la imagen de María Santísima de las Huertas, patrona de la localidad, del periodo renacentista, presumiblemente de la escuela de Pedro Millán, datada hacia 1530. A pocos metros encontramos el lavadero público Las Pilas. Un ejemplar único en la provincia de Sevilla, ya que se trata de un espacio compuesto por treinta pilas y otro con una fuente de cuatro caños con un gran pilón. Datado en 1863, es un lugar público con un importante arraigo popular.
La ermita de Santiago, y muy cerca del lavadero, esta ermita de estilo mudéjar de arcos transversales data de la segunda mitad del siglo XIV. Por su parte, la ermita de Santa Ana es una construcción gótico mudéjar que puede ser fechada en las últimas décadas del siglo XV, con estructura de arcos transversales apuntados típicos de la Sierra Morena sevillana.
Como puerta de entrada al Parque Natural Sierra Norte de Sevilla, podemos realizar algunas rutas para disfrutar de su variada flora: bosques de acebuches, encina y algarrobos hasta las dehesas más húmedas formadas por alcornoques, encinas o jarales. Sus ecosistemas acogen una gran variedad de vegetales y hongos. La fauna está representada por ciervos, jabalís, gamos, linces, nutrias, águilas y búhos reales. La pesca puede practicarse en el embalse de El Retortillo o el de José Torán, además de en sus numerosos ríos y arroyos. También pueden practicarse deportes como el paramotor o el remo. Y un dato importante, La Puebla de los Infantes posee, junto con otros municipios próximos, el certificado Starlight auspiciado por la UNESCO que avala la calidad de su cielo nocturno e idoneidad para la observación de las estrellas y la práctica de la astronomía.