Festividad de Todos los Santos en la villa cordobesa de Iznájar

Belén Valdehita
Belén Valdehita 28 Octubre, 2021

En el precioso pueblo cordobés de Iznájar cambian en noviembre las populares calabazas por melones para iluminar la Festividad de Todos los Santos.

Festival de los Farolillos de Melón, en Iznájar, Córdoba
subbeticahoy.com

Iznájar es un pequeño pueblo cordobés ubicado en torno a una fortaleza medieval y situado en medio de un pantano. De él se puede decir, sin lugar a a dudas, que es uno de los pueblos más bonitos de España.

En esta localidad andaluza celebran la Festividad de Todos los Santos, a principios del mes de noviembre, de manera muy especial. Pero, en su caso, no veremos las tradicionales calabazas de Halloween por las calles, sino a niños portando melones transformados en farolillos y recorriendo la villa para eliminar los malos espíritus.

Festival de los Farolillos de Melón, en Iznájar, Córdoba
@borronycuenta

Festividad de Todos los Santos en Iznájar

Con la llegada del mes de noviembre se festeja en Iznájar el Festival de los Farolillos de Melón. En estos días, los más pequeños de la casa, acompañados de sus padres, se dedican a convertir los melones en unos simpáticos farolillos. En su interior colocan velas, y van recorriendo las calles del pueblo por la noche para ahuyentar a los malos espíritus.

Se trata de una tradición andaluza que ya existía hace mucho tiempo, pero que había caído en desuso, y que los de Iznájar han recuperado. Antaño en esta época, tras llegar el frío, los melones más pequeños y menos maduros, conocidos como “zocatos”, se guardaban para transformarlos en farolillos que se utilizaban para iluminar los paseos nocturnos, una costumbre que luego pasó a ser tradicional de la Festividad de Todos los Santos.

Los farolillos, como hacían los vecinos hace muchos años, se vuelven a colocar en las ventanas y las puertas, para preservar los hogares de los espíritus que vagan libres en la noche de difuntos. Y los niños iznajeños, cuando cae la noche, recorren las calles con sus farolillos de melón asustando a los malos espíritus.

Iznájar, en Córdoba
iznajar.es

Qué ver y hacer en Iznájar

La Festividad de Todos los Santos es la excusa perfecta para visitar Iznájar, un bello pueblo situado en lo alto de un cerro y rodeado por las aguas de un pantano. El municipio, que está formado por casi una veintena de aldeas, se mantiene unido a tierra firme a través de varios puentes.

El embalse de Iznájar, que da nombre a este pueblo, es el lago el más grande de Andalucía, y cuenta con su propia playa de interior. Posee un Centro de Interpretación del Embalse de Iznájar y la Estación Naútica, donde hay un museo interactivo gratuito para conocer todo lo necesario sobre este gran embalse, donde podemos bañarnos, hacer paddle surf, kayak o vela y dar paseos en barco.

En el municipio hay una gran variedad de atractivos, como el Castillo Hisn Ashar, el Patio de las Comedias, la Ermita de Nuestra Señora de la Antigua y Piedad, el Rincón del Beso, la Casa de las Columnas o la Torre de San Rafael, entre otros. Hay un buena oferta de museos, como el de La Judea o el Museo de Esculturas Naif, y varios miradores desde donde disfrutar de estupendas vistas, como el Mirador de la Cruz de San Pedro o el Mirador de las Canteras. Y si visitamos el pueblo de Iznájar entre los meses de marzo y mayo podremos disfrutar de la Muestra Urban Knitting, una gran exposición que se extiende por todo el pueblo con cosas hechas en ganchillo por los vecinos.

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