Villanueva de los Infantes, destino singular en Ciudad Real
Considerado como uno de los pueblos más bonitos de España, Villanueva de los Infantes es la capital del Campo de Montiel, el lugar donde comenzó el Quijote y en el que reposan los restos de Quevedo.
Fuente de la imagen: Los pueblos más bonitos de España
Se podría decir que Villanueva de los Infantes, en Ciudad Real, es una ciudad del Siglo de Oro. Y es que esta población manchega, declarada Monumento Histórico-Artístico, conserva un magnífico patrimonio monumental barroco y renacentista.
Ubicado al sureste de la provincia de Ciudad Real, el municipio ejerce como capital de la comarca del Campo de Montiel desde 1575. Aquí pasaba temporadas Cervantes visitando a un pariente, y convirtió a la población en el punto de partida de su universal novela, Don Quijote de la Mancha.
Otro ilustre escritor del Siglo de Oro, Francisco de Quevedo, pasó sus últimos años en esta villa manchega, donde murió y está enterrado. Y es que Villanueva produce una fascinación en todos aquellos que la visitan, y no es extraño que forme parte de la lista de “Los pueblos más bonitos de España”.
Fuente de la imagen: SaberSabor
Un paseo por Villanueva de los Infantes
En esta localidad manchega todo empieza y termina en en su monumental Plaza Mayor, cuyo origen se remonta a principios del siglo XVII. En ella destacan sus balaustradas de madera, las arquerías de medio punto, las estatuas de Don Quijote y Sancho Panza y edificios tan espectaculares como la Iglesia de San Andrés o la Casa Rectoral.
Recorre la calle del General Pérez Ballesteros, una de las más señoriales de la villa, y acercarte a ver lugares tan antiguos y especiales como el Hospital se Santiago, del siglo XVII; la alhóndiga medieval, la Casa-Palacio del Marqués de Entrambasaguas, la preciosa Casa del Arco, la Casa de los Estudios, el Tribunal de la Inquisición, la Plaza de San Juan o la ilustre calle Cervantes, entre otras posibilidades.
La lista incluye también históricos edificios religiosos, como el Convento de Santo Domingo, donde murió Quevedo; la Ermita del Cristo de la Familia, la Iglesia de la Trinidad, la Iglesia de las Dominicas "La Encarnación", la Iglesia de las Clarisas o la Capilla del Remedio.
Fuente de la imagen: Diario de Navarra
Qué comer en Villanueva de los Infantes
Aquí prima la contundente y elaborada cocina manchega, con platos tan tradicionales como las migas, los huevos a la porreta, los galianos, el tiznao o el pisto manchego. Pero hay una receta que es propia de la población, la "ensalá de limón", que se prepara con zumo y pulpa de limón, cebolla, aceite, pimentón y manzana o naranja.
Entre los productos estrella de la zona se halla el popular queso manchego, y podrás probar los excelentes vinos con la Denominación de Origen de la Mancha y el aceite con Denominación Campo de Montiel.
Fuente de la imagen: Maravillas de España
Turismo en Villanueva de los Infantes
Villanueva de los Infantes es un destino turístico de calidad, con mucho arte, tradiciones y fiestas. Entre los más señalados eventos del municipio se encuentran los Carnavales, que cada año cuentan con mayor repercusión; la Semana Santa; los Mayos y Cruces, una fiesta declarada de Interés Turístico Regional y que tiene lugar entre el 30 de abril y el 3 de mayo; el Concurso Nacional de Pintura Rápida, el primer sábado de junio; la Verbena de Nuestra Señora de La Antigua, el penúltimo fin de semana de agosto, o las ferias y fiestas locales, que se celebran del 27 al 31 de agosto.
Una actividad original, y muy recomendable, consiste en visitar alguno de los restos prehistóricos de la Edad del Cobre e inicios de la Edad de Bronce que hay alrededor de la localidad, como los del Castellón, los del Cerro de los Conejos o los del Arroyo del Toril.
Partiendo de esta villa manchega se pueden realizar visitas a otras localidades de la Ruta del Quijote en la provincia de Ciudad Real, como San Carlos del Valle, que posee una espectacular Plaza Mayor, o Manzanares, donde se encuentra el Museo del Queso Manchego. Y si te va la naturaleza, imprescindible es acercarse al Parque Natural de las Lagunas de Ruidera.