Los bombos de Tomelloso
Tomelloso, en Ciudad Real, tiene unas construcciones muy típicas llamadas bombos. Son seña de identidad de la ciudad manchega, unas joyas arquitectónicas que decoran el paisaje rural.
Los bombos de Tomelloso son unas construcciones integradas en algunos tramos de la Ruta de Don Quijote, declaradas Itinerario Cultural Europeo. Pese a que el 80% de la población española vive en ciudades y se espera que alcance el 88% para 2050, hoy en día siguen existiendo joyas arquitectónicas que evidencian cómo era la vida en el interior de España y que sirven como reclamo para el turismo rural.
Un ejemplo son los bombos de Tomelloso, seña de identidad de la ciudad manchega que enriquecen su paisaje. Son unas geniales joyas arquitectónicas que decoran el paisaje rural y lo embellecen, proporcionando a Tomelloso una seña distintiva y peculiar.
Tienen carácter agrícola y están fabricadas de forma natural con piedra del lugar. La construcción requiere una esmerada técnica, ya que se realiza piedra sobre piedra sin ligar con ningún tipo de argamasa (técnica que en arquitectura de denomina de “piedra seca”). El techado o la cubierta se realiza en forma de falsa bóveda.
Vivienda típica del agricultor
¿Qué son exactamente los bombos? El bombo es la vivienda típica del agricultor tomellosero,
que servía de refugio ideal en las tareas del campo. Tiene su origen a partir de la
segunda mitad del s. XIX, como consecuencia de la extensión del cultivo de la vid,
utilizándose como morada durante las faenas agrarias.
Los agricultores no podían ir y volver al pueblo en un mismo día, por lo que tuvieron que levantar este tipo
de instalaciones para albergar a los labradores, dar cobijo a los animales y guardar sus
herramientas durante las jornadas campestres. En su interior se puede encontrar, entre otros, la chimenea para el fuego, los poyos para el descanso, las hornacinas a modo de alacenas y la zona de
la cuadra para los animales, los cuales proporcionaban calor durante la noche.
Tomelloso conocido como "el mayor viñedo de España"
Tomelloso es además famosa por su actividad vinícola. Integrada dentro de la Ruta del Vino de la Mancha, el 50% de la superficie de viñedos de toda España está en esta zona, con medio millón de hectáreas dedicadas al cultivo de la vid, bajo el control del Consejo Regulador D.O. La Mancha. Por este motivo, a la región se la conoce oficiosamente como 'el mayor viñedo de España'.
Precisamente por eso otra de las imágenes destacadas de Tomelloso son sus chimeneas, grandes monolitos que decoran el paisaje urbano de la ciudad. Estas construcciones de ladrillo, levantadas junto a las torres de destilación, servían para dar salida al humo de las grandes calderas que, mediante la combustión de leña o carbón, proporcionaban la temperatura adecuada para el funcionamiento del serpentín de destilación de las antiguas alcoholeras.
Chimeneas de mucha altura
Gracias a su tamaño -algunas llegaban a alcanzar los 45 metros de altura- ejercían la aspiración sin necesidad de ventiladores o cualquier otra ayuda mecánica, a la vez que elevaban el humo hasta una altura suficiente para que no volviera a descender y ennegreciera el suelo.
Una evidencia de la importancia estética que llegaron a tener las chimeneas es que la edificación de aquellas de 20 metros o más se reservaba a maestros altamente especializados, ya que, aparte de su función, eran los elementos más emblemáticos y llamativos de la destilería. Sin duda, Tomelloso es una zona con mucho que ver y descubrir.