Conociendo Ciudad Real: el pueblo de Malagón
Los restos de un castillo, un antiguo convento o sus estupendos productos tradicionales, como el queso, el vino y el aceite de oliva virgen, son sólo algunos de los motivos para conocer el pueblo ciudarrealeño de Malagón.
La localidad de Malagón, ubicada en Ciudad Real, es uno de los mayores pueblos del norte de esta provincia castellano-manchega. Su origen se remonta al Neolítico, aunque comenzó a ser una población con peso durante la ocupación musulmana, ya que fue un importante bastión defensivo de los accesos al Guadiana.
Todo su bagaje histórico puede apreciarse a través de su interesante patrimonio, que incluye los restos del castillo y numerosos vestigios que abarcan la Edad del Bronce y Hierro, la cultura romana o la época islámica. Otra buena forma de conocer el pasado de este municipio es visitando el museo local, donde se exponen interesantes piezas de carácter etnográfico y arqueológico.
El término municipal de Malagón incluye las aldeas de El Cristo del Espíritu Santo, La Fuencaliente, Las Peralosas, El Sotillo, Los Quiles, Valdehierro, Piedralá y el anejo de Las Povedillas. El pueblo disfruta de un clima de tipo mediterráneo continentalizado, con una temperatura media anual de 15 grados centígrados. En verano la temperatura media es de 34 grados, siendo de cero grados en los meses más fríos.
Qué ver en Malagón
Nuestra visita a Malagón comienza por el Convento de San José de las Carmelitas Descalzas, que fue fundado por Santa Teresa de Jesús en el año 1568. Cuenta con una iglesia de una sola nave con bóvedas de cañón, y en el interior se pueden contemplar obras como el Retablo Mayor, de 1730, donde sobresale el grupo escultórico que representa a la Sagrada Familia.
Otros lugares de obligada visita son la Iglesia de Santa María Magdalena, del siglo XV; el Santuario del Cristo del Espíritu Santo, del siglo XVII, situado a 16 kilómetros de la localidad; la Necrópolis visigoda que se encuentra en la aldea de El Cristo del Espíritu Santo o el puente romano sobre el río Bañuelos.
De gran interés etnográfico es el Molino de Carrillo, una construcción tradicional de mampostería realizada en el año 1713 que aún conserva la maquinaria original.
Qué comer en Malagón
Dentro de la oferta gastronómica local destaca un producto, las judías pinesas, consideradas una de las mejores variedades de judía blanca de España. Con ella se elaboran platos tan típicos como el potaje de judías de Malagón.
Otros platos típicos de esta localidad manchega son las migas, la caldereta de cordero, el pisto manchego, las gachas, el asadillo de pimientos, la pipirrana o moje y el tiznao, que es un guiso de bacalao.
En el capítulo de los dulces encontramos los llamados postres de la Abuela, como las torrijas, los barquillos, las rosquillas o las flores, que son una especie de buñuelos con forma de flor.
Motivos para visitar Malagón
Malagón sorprende a sus visitantes con una buena oferta monumental y cultural, sin olvidar su riqueza gastronómica. Y es que el municipio se encuentra dentro la zona de producción de tres destacados productos nacionales: el queso, el vino y el aceite de oliva virgen extra.
También posee un bello patrimonio natural, integrado por parajes como la Reserva Natural de Las Navas de Malagón, un fascinante complejo lagunar de origen volcánico formado por tres cubetas lagunares, que se encharcan de manera estacional y que cuentan con una alta diversidad biológica.
En cuanto al calendario festivo, destacar las fiestas en honor del Santísimo Cristo, que se celebran el día 14 de septiembre, o la festividad de Santa Teresa de Jesús, que tiene lugar el 15 de octubre.