La Ruta de la Isla del Pan de las Tablas de Daimiel
Declarado Parque Nacional en 1973, el espacio natural de las Tablas de Daimiel se puede recorrer por un preciosa ruta que está llena de pasarelas, islas e infinidad de aves.
En la provincia de Ciudad Real, y entre los términos municipales de Daimiel y Villarrubia de los Ojos, se encuentra una de las Reservas Naturales más peculiares de España. Se trata del Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un magnífico humedal considerado como el último ecosistema que ha sido catalogado como tablas fluviales en la Península Ibérica.
El parque, de 3.030 hectáreas de extensión, se encuentra en una llanura de inundación, justo donde se encuentran los ríos Guadiana y Gigüela. Además, en esta zona descargan las aguas subterráneas de un gran acuífero. En conjunto se trata de un ecosistema muy rico que ha atraído a una abundante avifauna, siendo un enclave perfecto para invernar y anidar.
Cualquier momento del año es perfecto para disfrutar de las Tablas de Daimiel, aunque resulta muy recomendable visitarlo en primavera ya que, tras las lluvias del invierno, ofrece su mejor momento. El mejor punto de partida para realizar la ruta de esta espléndido Parque Nacional es su Centro de Visitantes, que a través de sus seis salas nos muestra un avance de cuanto nos espera.
La Ruta de la Isla del Pan de las Tablas de Daimiel
Aunque el Parque Nacional cuenta con tres senderos autoguiados para realizar a pie, el más original y popular es de la Ruta de la Isla del Pan. Se trata de una bonita ruta circular de dos kilómetros que se recorre en un tiempo de entre una hora y hora y media de duración, dependiendo del ritmo de la marcha y de las paradas.
Realizando este sendero pasaremos por cinco de las islas de las 30 que hay conectadas por pasarelas y puentes de madera en este espacio protegido. Se trata de las islas de La Entradilla, El Descanso, de los Tarayes, del Pan y la Isla del Maturro, siendo la mayor de ellas, y la que da nombre a la ruta, la Isla del Pan.
Se trata de un sencillo y cómodo recorrido que nos adentra en Las Tablas y nos permite descubrir las numerosas especies avícolas que viven en esta hábitat. Algunas aves son de lo más peculiares, como el fumarel cariblanco, que suele llegar en primavera, o el cuchara común, que se instala en el parque durante los inviernos. A lo largo del itinerario pasaremos por lugares como el observatorio de aves y el Bosque de Tarayes, que es la zona con más árboles de este espacio. También podremos contemplar infinidad de pájaros, como el herrerillo, el búho chico, el jilguero, la abubilla o el pito real.
Otras rutas en las Tablas de Daimiel
Hay otras dos rutas que nos permiten recorrer el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel: el Sendero de la Laguna Permanente, de 800 metros, y el Sendero de la Torre de Prado Ancho, que tiene un recorrido de 1.500 metros.
La ruta de la Laguna Permanente es un recorrido circular de dificultad baja y de una hora de duración, que discurre por las orillas del Guadiana hasta dos observatorios faunísticos. La ruta de la Torre de Prado Ancho es la más larga, ya que tiene una duración de unas dos horas y media, pero también es de dificultad baja. Recorre la zona norte del humedal, haciendo parada en los observatorios faunísticos hasta llegar a la Torre, desde donde se disfruta de unas espectaculares vistas.
En esta Reserva Natural también se encuentra el Yacimiento Prehistórico de La Motilla del Azuer, que está situado en la Isla de las Cañas y alberga una fortificación tradicional de la Edad de Bronce.
