La Plana de l’Arc, paraíso del turismo rural en Castellón

La Plana de l’Arc es un destino turístico formado por 7 pueblos de la Plana Alta, en la provincia de Castellón. El recorrido está guiado por la antigua calzada romana, la Vía Augusta, y se ve rodeado de naturaleza por los cuatro costados; especialmente de olivos, almendros, algarrobos y viñas, propios de la vegetación mediterránea.

El eje vertebrador de la hilera de pueblos que componen la Plana de l’Arc, Mediterráneo a un lado, montañas al otro, es, como ya hemos dicho, la Vía Augusta. A través de este camino se pueden descubrir los pueblos de Vilafamés, Cabanes, Vall d’Alba, Benlloc, Vilanova d’Alcolea, La Torre d’en Doménec y Les Coves de Vinromà.

Un recorrido por el patrimonio de la Plana de l’Arc

30 kilómetros separan Vilafamés de Les Coves de Vinromà, un camino en el que parar en cada uno de los pueblos por los que se pasa. Se puede hacer en coche, caminar algunas rutas de senderismo entre ellos o atreverse en bici a recorrerlos.

El Arco Romano es el monumento más importante de la Vía Augusta en la Comunitat Valenciana y la Plana de l’Arc le debe su nombre. Se encuentra a un par de kilómetros de Cabanes y fue levantado en el siglo II. Además de este arco, también quedan algunos restos de la calzada e incluso miliarios, como el de Vilanova d’Alcolea. Los miliarios son columnas que señalaban cada mil pasos romanos en sus vías de comunicación. También en esta localidad hay otro vestigio romana, la mansión de Ildum, una posada en la que los viajeros descansaban o cambiaban sus caballos.

La Plana de l’Arc no puede entenderse sin la visita a Vilafamés, declarado como uno de los pueblos más bonitos de España. Su castillo está situado en lo alto de la villa y protege el conjunto histórico por el que diferentes civilizaciones han dejado su huella. La fortaleza fue construida junto a una muralla del siglo XIV y, al abrigo de esta, quedan restos del arte rupestre levantino. Pasear por Vilafamés es pasear por sus casas de color rojizo hasta la Roca Grossa, una gran piedra de más de 2000 toneladas que aguanta el equilibrio en un terreno inclinado.

Entorno natural de la Plana de l’Arc

La Ruta de les Sènies comienza en la Vall d’Alba, en el Pou Ample, y acaba en la ermita de Sant Crsitòfol. Su propósito es visibilizar la transformación de los campos de secano en regadío, extrayendo agua del subsuelo con la ayuda de pozos, molinos, azuds (sènia) o canales de riego. El final de esta ruta tiene como recompensa las maravillosas vistas al valle y al Penyagolosa.

Otra ruta en la que el agua es protagonista es la Ruta dels Molins, en Les Coves de Vinromà. En ella, se recorren molinos hidráulicos harineros y, próximos al Barranco de la Valltorta, se pueden encontrar cavidades y abrigos rocosos. Allí mismo, en la Cueva de la Saltadora, también se han encontrado pinturas rupestres declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1998. Tiene más de 200 metros de longitud en los que contemplar escenas de caza, arqueros o animales.

Sin dejar la Plana de l’Arc, hay que visitar Cabanes-Torreblanca, donde encontraremos el Desierto de les Palmes y el Prat de Cabanes-Torreblanca. Este último es el humedal más grande de la provincia de Castellón y sirve de hogar a distintas especies autóctonas de peces, como el samaruc, y de aves, como la canastera.