Arqueología y naturaleza en Gátova
Gátova ofrece desde un yacimiento arqueológico hasta una ruta en plena naturaleza apta para toda la familia, sumado a una selección de productos típicos que no podrás rechazar.
El municipio de Gátova se encuentra en la provincia de Valencia, limitando con Castellón y con la totalidad de su territorio dentro del Parque Natural de la Sierra de Calderona. A esa localización debe las espectaculares vistas que ofrece a sus habitantes y visitantes. Cultura, naturaleza y gastronomía son sus tres ofertas turísticas más importantes.
La gastronomía local se basa en los productos que ofrecen las tierras del término, caso del aceite de gran calidad y los derivados de la ganadería, entre los que destacan el cordero a la brasa, los embutidos de cerdo y los jamones. Pero para llenar el estómago, primero debemos de hacer algo de ejercicio. Hay numerosas rutas senderistas que se pueden hacer, como la que lleva al Pico del Águila, la ruta de las fuentes o las dos que os proponemos a continuación.
El yacimiento ibérico del Torrejón de Gátova
El Torrejón es un asentamiento ibérico del siglo VI al II a.C., aproximadamente. En este yacimiento destaca una gran torre que vigilaba el acceso al poblado y su monumentalidad representaba su poder y grandeza. Otros lugares que se han podido documentar son parte de una muralla que rodeaba el recinto y un foso. En su interior se ha encontrado una calle central a partir de la cual se estructuraba el poblado, casas y un espacio intramuros.
El yacimiento está ubicado estratégicamente en el camino que comunicaba la antigua Edeta (actual Llíria) con el Alto Palancia y Gudar-Javalambre. Su situación hace que todo aquel que lo visite disfrute de una panorámica espectacular, así como de un camino genial para conocer el privilegiado e histórico entorno natural.
En el año 2015 comenzaron las campañas de excavación y tan solo dos años más tarde, en 2017, fue declarado Bien de Interés Cultural. Sus visitas guiadas son gratuitas ya que están subvencionadas por la Diputación de Valencia a través de la ‘Ruta del Íbers’. Para poder realizarlas es necesaria la cita previa.
La ruta de los Molinos de Gátova
Esta ruta tiene una dificultad baja-media y un recorrido de unos 7,5 kilómetros que parte del núcleo urbano. En el camino aparecen el Molino de Iranzo y el Molino de la Ceja, ambos restaurados. Se puede realizar con toda la familia y, desde los molinos, utilizados hoy en día como miradores, hay unas vistas únicas. La ruta une naturaleza con historia y, en caso de querer ampliarla, se puede llegar hasta el Pico del Águila.
Los molinos son dos joyas patrimoniales dignas de ser visitadas. Gozan, además, de una gran espectacularidad. Se puede optar por visitar únicamente los molinos o realizar una ruta más completa. En el caso de querer acceder únicamente a los molinos, existe una carretera para llegar en coche hasta el Molino de la Ceja, con un aparcamiento que apenas dista unos diez minutos caminando del de Iranzo. Lo más importante a tener en cuenta, en el caso de realizarla en los meses más cálidos, es no hacer el recorrido en las horas de máximo calor, ya que puede llegar a ser sofocante. Si, por el contrario, se hace al atardecer, las vistas serán maravillosas.
La opción de ampliar la ruta y llegar hasta el Pico del Águila tiene poco más de 8 kilómetros y empieza en el Bar de la Fuente, junto al lavadero y la Fuente de los Quince Caños. Antes o después de la ruta es muy recomendable pasar por alguna de las tiendas con venta de productos locales como la longaniza de pascua, los embutidos, la miel y el aceite de la cooperativa.