Los Molinos de Agua de Lucena del Cid, en Castellón
La ruta de los Molinos de Agua de Lucena del Cid, en Castellón, es un bonito camino de unos 12 kilómetros que empieza en el nacimiento del río Lucena y que está lleno de lugares en los que bañarse.
El pequeño pueblo castellonense de Lucena del Cid, en la comarca del Alcalatén, esconde un reclamo turístico que un año tras otro atrae a un buen número de visitantes. Se trata de la ruta de los Molinos de Agua, conocida también como ‘la perla de la montaña’, un paseo realmente agradable, sobre todo en los meses más templados del año.
La ruta transcurre a través de antiguos molinos de agua, huertas muy cerca del río, masías y, por supuesto, del sonido del agua, prácticamente constante. El camino es realmente bonito pero puede resultar algo complicado debido a la cantidad de kilómetros (entre 12 y 17, dependiendo de la variante que se elija) y la duración (unas 4 horas). Es recomendable realizarla desde primera hora de la mañana e ir adecuando la ropa y calzado, además de llevar agua, algo de comida y protección solar.
La Ruta de los Molinos de Agua
Este camino empieza en el nacimiento del río Lucena, a casi 7 kilómetros de Lucena del Cid. Siguiendo el camino indicado, el primer molino del recorrido es el ‘Molí Ros’ y más adelante está ‘Mas de Galapo’, un pequeño conjunto de casas curiosas de ver. Acompañando al río por su orilla se alcanza el siguiente molino, ‘Molí Goçalvo’. Quizá sea este el mejor momento para parar a descansar bajo la sombra de algún árbol.
Tras esta pausa, habrá que cruzar un puente de piedra que conduce a un camino hormigonado y un lavadero. Un poco más adelante está el ‘Toll de Carlos’, un lugar ideal para disfrutar de un buen baño en verano. A continuación hay otro de los mejores sitios para refrescarse, la Badina, que además cuenta con una zona recreativa. Todo el camino está muy bien señalizado.
El ‘Molí del Batà’, que se usaba para cardar lana, y el ‘Molí de Panissares’ son pequeños alicientes para coger con ganas una fuerte pendiente que lleva a la parte más alta de la senda, desde la que se puede contemplar una estupenda vista del ‘Toll Blau’ y también el último molino de la ruta, el ‘Molí de Penya Roja’. Tras cruzar el río se llega hasta el ‘Mas de Penya Roja’, donde acaba el recorrido.
Lucena del Cid
Este pequeño municipio cuenta con apenas 1500 habitantes, que se ven incrementados en los meses de verano por turistas con ganas de disfrutar de su clima, la montaña y sus paisajes. Se sitúa entre el barranco de la Pedreñera y el río Lucena, lo que hace que sea un lugar perfecto para lo más deportistas por su altura, tanto para realizar senderos como para hacer rutas cicloturistas.
Lucena del Cid, en Castellón, tiene un gran patrimonio religioso, entre el que destaca la ermita-castillo de San Miguel de les Torrecelles, una construcción árabe que fue utilizada por los cristianos para defenderse y que hoy sirve de refugio para los peregrinos de Les Useres que van hacia el santuario de Sant Joan del Penyagolosa. Otros de los edificios más importantes son la iglesia de Nuestra Señora de la Ascensión, del siglo XVIII, y el Museo de Orfebrería, con pinturas de diferentes épocas y piezas de arte sacro muy valiosas.
Además de la naturaleza, cultura y tradición, esta población destaca por su gastronomía de montaña y sus platos más típicos: la ‘olla de cardets’, la ‘olla de abstinencia’ o los dulces conocidos como ‘els cocs’. Otro de los platos recomendados una vez allí es la paella de pato. Si eres de buen comer, disfrutarás en este lugar.