La Vall d’Uixó, una visita imprescindible en Castellón
Con atractivos naturales como la Cueva de San José, y poseedora de un gran patrimonio monumental, la villa de La Vall d’Uixó es siempre un atractivo destino en el interior de Castellón.
Situado al sur de la provincia de Castellón, en la comarca de la Plana Baixa, La Vall d’Uixó es un pueblo valenciano ubicado entre la costa mediterránea y la Sierra Espadán. Son muchos los atractivos turísticos que hacen de este municipio un interesante destino, como su patrimonio monumental, las Cuevas de San José o el Parque Natural de la Sierra Espadán.
Sólo siete kilómetros separan esta población castellonense de las playas de la costa del Mediterráneo. La ciudad de Castellón se encuentra a 27 kilómetros, y a poco más de tres cuartos de hora se halla la ciudad de Valencia.
Montañas, naturaleza, monumentos, gastronomía, fiestas y unas cuevas que albergan unas pinturas rupestres consideradas Patrimonio de la Humanidad son sólo algunos de los motivos por los que merece la pena acercarse a conocer La Vall d’Huixó.
Qué ver en La Vall d’Uixó
La villa de La Vall d’Huixó se encuentra históricamente dividida en dos núcleos: el Barrio Alto y la parte baja de la localidad, conocida popularmente como el Poble de Baix. Un recorrido por la parte alta nos llevará a descubrir las callejuelas del barrio de L’Alcudia, de origen árabe, y a conocer la animada Plaza del Ángel, donde se halla la Iglesia del Santo Ángel Custodio, del siglo XVII.
Nos trasladamos al Poble de Baix, cuyo corazón es la Plaza de Sant Vicent, donde se encuentra la ermita del mismo nombre, construida en el siglo XVII sobre una antigua mezquita. La vía principal de esta parte de la villa es el Carrer Nou, que nos acercará a lugares con tanta historia como la Plaza de la Asunción, que acoge la Fuente de los Chorros; la Iglesia de la Asunción, del siglo XVIII, o la Torre de Benizahat, del siglo XII.
Muy cerca del casco urbano se hallan las cuevas de San José, el principal atractivo turístico de la villa; el Castillo d’Uxió, que se encuentra en lo más alto del Monte Noguero, o el Poblado Ibero-Romano San José, que está próximo a las cuevas.
Las Cuevas de San José
Las Cuevas de San José, o Coves de Sant Josep en valenciano, es un lugar mágico y fascinante. Y los es porque alberga el río subterráneo navegable más largo de Europa, además de contar con un conjunto de pinturas rupestres que han sido declaradas Bien de Interés Cultural y Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Las pinturas rupestres y grabados del período Magdaleniense están situadas en la boca de acceso a la gruta. Se encuentran en muy buen estado, y representan motivos como una cabeza de un caballo o un uro con cuernos, un mamífero artiodáctilo que se extinguió en Europa en torno al año 1600.Y llega el momento de navegar por el río subterráneo navegable más largo de Europa, que posee una longitud de 2.750 metros, aunque son sólo 800 metros los que corresponden al recorrido turístico.
La visita se realiza en barca, y dura 40 minutos. Durante el trayecto pasaremos por diversas salas y galerías, como el Lago de Diana, el Lago Azul, la Galería de los Sifones, la Sala de los Murciélagos, la Sala del Peñón, el Lago del Diablo, la Sala del Perro o la Galería Seca. También podremos ver curiosas formaciones con nombre propio, como el Portal de Belén, la Medusa o la Cascada de la Flor. Otra opción para conocer las cuevas es hacerlo en kayaks individuales o dobles, y para ello nos proporcionarán allí mismo todo el material necesario, y también se puede practicar la espeleología, descubriendo cuevas que no se encuentran dentro del habitual recorrido turístico.