Escapada otoñal a Culla, en Castellón

Fuente de la imagen: Turismo Castellón

Uno de los mejores destinos en España para una escapada otoñal es la comarca del Alto Maestrazgo, en Castellón (Comunidad Valenciana). Allí nos esperan bellos pueblos, la mayoría de origen medieval, rodeados de un maravilloso entrono natural.

Una de esas poblaciones tan especiales es Culla, un encantador pueblo encaramado a una colina. La piedra es omnipresente en la población, en su pavimento, en sus casas, en sus monumentos... Pasear por su calles produce una gran sensación de serenidad, mientras que las vistas de las que goza son pura adrenalina.

El verano es una buena época para visitar esta población castellonense, ya que el calor no es excesivo y las noches resultan agradablemente frescas. Pero el otoño muestra la mejor cara de la naturaleza del Alto Maestrazgo, sacando tonalidades asombrosas a los árboles caducifolios.

Fuente de la imagen: Guías Viajar

Paseo monumental por Culla

Recorriendo las calles de esta villa castellonense podremos apreciar la variedad de culturas que vivieron en ella, y rememorar hazañas medievales entre caballeros templarios. Todo ello, y más, sentiremos al contemplar lugares como las ruinas de su Castillo Árabe, del Granero del Comendador o de la Iglesia Parroquial del Salvador.

Del castillo sólo quedan en pie la Torre de Frare Pere y la puerta de entrada a la Barbacana del Castillo, donde veremos los escudos de armas de la Orden de Montesa. Y es que esta fortaleza quedó prácticamente destruida en el siglo XIX durante las guerras carlistas.

Al Granero del Comendador se le conoce aquí como "La Presó". Construido entre los siglos XIII y XIV, fue utilizado como prisión durante las guerras carlistas. En cuanto a la Iglesia Parroquial del Salvador, se remonta a principios del siglo XVIII, y en su interior alberga el retablo de San Roque, un tríptico del siglo XVI, y la estatua en piedra de El Salvador, el patrón del municipio, de estilo gótico del siglo XV.

Prosigue tu visita acercándote a la Ermita de San Roque, del siglo XVI, y a la Ermita de San Cristóbal, construida a finales del siglo XVIII. Y no te pierdas la Carrasca de Culla, una encina centenaria que ha sido calificada como Árbol Monumental de la Comunidad Valenciana.

Fuente de la imagen: Minube

Culla, mágica y medieval

En Culla te esperan este otoño paisajes salvajes, monumentos históricos y restos arqueológicos que nos hablan de la antigua presencia del hombre en estas tierras valencianas. Los encontrarás cerca de la Fuente de la Carrasca, en la Roca del Corb, en el Barranco de Santa María y Covarxa y en el poblado íbero del Castellar.

 
Vive la riqueza natural de su entorno, en el que descubrirás cuevas, fuentes y simas, muchas de ellas ubicadas en la zona del río Monleón, un lugar de alto valor ecológico. Verás que el agua es una constante en esta zona, por lo que abundan los molinos. Son de alto valor etnológico el Molí Alt, el Molí Toni, el Molí Tòfol, el Molinet y el Molí Teressa. 

Para contemplar Culla en todo su esplendor, acércate al Mirador del Terrat, desde donde se disfruta de las mejores vistas panorámicas de la comarca. Incluso, en días buenos, se puede ver hasta el mar Mediterráneo.

 Fuente de la imagen: Guías Viajar