Benicàssim, tradicional destino de vacaciones en Castellón
Las playas y el municipio de Benicàssim son todo un referente turístico en la costa valenciana desde hace más de 100 años.
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Ha pasado algo más de un siglo desde que al pequeño pueblo costero de Benicàssim empezaran a llegar los primeros turistas. En pocos años, esta localidad marinera experimentó un boom turístico que cambió drásticamente el paisaje y la vida de sus habitantes.
En la actualidad, esta localidad castellonense, ubicada en la Comunidad Valenciana, continúa atrayendo a un turismo tanto de origen nacional como internacional. Su éxito radica en sus estupendas playas y en su completa oferta de ocio.
Su clima mediterráneo es otro de sus atractivos, ya que le proporciona unas benignas temperaturas a lo largo de todo el año. La temperatura media estival se sitúa en torno a los 27 grados centígrados, mientras que en invierno suele rondar los 18 grados. El sol brilla en este municipio castellonense más de 300 días al año, quedando los escasos días de lluvia para la estación otoñal.
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Recorrido por Benicàssim
No todo se limita en este municipio valenciano a sol y playas, también conserva un antiguo patrimonio monumental digno de visitar. Está integrado por lugares como la Iglesia Parroquial de Santo Tomás de Villanueva, edificado entre los años 1769 y 1776. De estilo neoclásico, alberga en su interior varias obras del pintor de Segorbe José Camarón Boronat. Hay otros destacados edificios religiosos, como el Monasterio de los Carmelitas Descalzos, que acoge un museo religioso, o la Ermita de Santa Águeda.
Sobre un monte, a 1.000 metros de altura, se halla el Castillo de Montornés, del siglo XIII, que se encuentra en ruinas, y junto a la playa está la Torre de San Vicente, una torre defensiva de planta cuadrada original del siglo XVI. Son de interés arquitectónico también las Villas de Benicàssim, grandes residencias de finales del siglo XIX que fueron construidas para los primeros veraneantes de la zona.
No faltan lugares de interés natural, como el Parque Natural del Desierto de las Palmas, también conocido como el Desert de les Palmes, que está considerado como uno de los parajes más emblemáticos de la Comunidad Valenciana. Una subida a lo alto del Monte Bartola nos permitirá contemplar, en días despejados, una maravillosa vista panorámica de las Islas Columbretes.
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La cocina tradicional de Benicàssim
Está claro que en Benicàssim se pueden encontrar todo tipo de restaurantes, para todos los gustos y todos los bolsillos. Pero son los de cocina tradicional los que mejor representan la dieta mediterránea, contando en sus cartas y menús con platos elaborados con productos del mar y de la huerta.
El plato más popular es la paella, seguida de otras recetas elaboradas con arroz, como el arroz negro, el rossejat o arroz “tostao” o el arroz con espardeñas. En esta zona resultan excelentes los salmonetes, las gambas, los langostinos y los dátiles de mar, un raro y delicioso marisco del Mediterráneo. En esta parte de la comunidad valenciana se cosecha una magnífica uva de moscatel, además de las famosos naranjas valencianas.
Una bebida que hay que probar es el Licor Carmelitano, elaborado de forma artesanal, según una fórmula propia, por los Carmelitas Descalzos. Para su elaboración utilizan hierbas que recogen en el Paraje Natural del Desert de les Palmes.
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Planes de ocio en Benicàssim
El mejor plan consiste en pasar una estupenda jornada en alguna de las playas de Benicàssim, como la de Voramar, la Playa L'Almadrava, la Playa Torre Sant Vicent, la Playa Els Terrers y la Playa Heliòpolis.
Otros planes más activos incluyen sobrevolar la costa en parapente; recorrer el mundo marino del parque acuático del municipio; practicar deportes náuticos, como la vela, el windsurf o el buceo; hacer senderismo o excursiones en bicicleta, o disfrutar del popular Festival de Música Independiente (FIB), que tiene lugar a mediados de julio. Dura cinco días, y es un estupendo escaparate de la mejor música independiente.
Te pueden ampliar toda esta información, y proporcionarte toda la que necesites, en la Oficina de Turismo de Benicàssim, que está en el número 76 de la calle Santo Tomás, en la planta baja de la Casa Abadía.
