Tres sorprendentes miradores naturales de Castellón
La espectacularidad de algunos miradores no tiene límites. Disfruta del turismo de montaña, del senderismo y de las vistas que te ofrecen estos enclaves únicos en la provincia de Castellón.
La provincia de Castellón es un destino de lo más completo. Su litoral ofrece unas calas y playas espectaculares, desde grandes arenales a pequeños recovecos salvajes. Sus pueblos, su gente, y ¡qué decir de su sabrosa gastronomía! Pero Castellón también destaca por su interior y sus paisajes.
Desde la cima de sus montañas, podrás contemplar unas vistas que no te dejarán indiferente, así es este bello lugar de la Comunitat Valenciana. Descubre estos tres lugares situados en lo más alto, desde el Penyagolosa a la ermita de San Cristóbal, pasando por las Agujas de Santa Águeda. Un recorrido extraordinario.
El mirador del Penyagolosa
El ascenso hasta la cima del Penyagolosa únicamente se puede hacer caminando, aunque se puede elegir, hasta cierto punto, la longitud del sendero. La ruta más habitual es la que parte del Monasterio de San Joan del Penyagolosa y se adentra en el Barranc de la Pegunta, una espectacular microrreserva de flora con pinos, matorrales, arces y cerezos, entre otras especies. Normalmente, el barranco está seco a excepción de las temporadas de más lluvias o de deshielo, en las que se pueden formar corrientes de agua.
Sus más de 1.800 metros de altitud bien la han valido el nombre de ‘Gigante de Piedra’, pues no deja indiferente a nadie. Uno de sus atractivos es ese halo místico que envuelve a la montaña desde hace siglos. Otro, sus espectaculares vistas ya que, en los días más claros se puede llegar a contemplar el Delta del Ebro, el cabo de San Antonio e incluso las Islas Baleares.
Las Agujas de Santa Águeda, en el Desierto de las Palmas
El Parque Natural del Desierto de las Palmas es paraje protegido desde 1989. No se trata, ni mucho menos, de un desierto, sino todo lo contrario. Es conocido como el ‘pulmón verde’ de Castellón por su proximidad a la ciudad. Concretamente ocupa Cabanes, la Pobla Tornesa, Borriol, Benicàssim y la propia Castellón de la Plana. Las Agujas de Santa Águeda, con 538 metros de altitud, es uno de los puntos más destacados del parque natural por tratarse de un espectacular mirador natural.
Para ascender hasta el punto más alto de las Agujas de Santa Águeda hay que tener precaución ya que, aunque llegar hasta allí es sencillo, subir para coronarlas tiene una gran dificultad y no hay un sendero marcado. Eso sí, para quienes estén habituados a estos ascensos, una vez en la cima obtendrán la recompensa de una panorámica única, probablemente de las más espectaculares de la Comunitat Valenciana.
La ermita de San Cristóbal, en Benassal
A 1.122 metros de altitud, en la cima del Moncàtil, está este mirador mágico, el de la ermita de San Cristóbal de Benassal. Invita a contemplar unas vistas espectaculares de 360 grados en las que contemplar desde el Penyagolosa, hasta Culla, Ares del Maestrat, Benassal, pasando por Albocàsser.
Los más valientes pueden llegar al mirador caminando pero también existe la opción de ir hasta allí en coche ya que hay una pista asfaltada desde el restaurante Novella, eso sí, con bastante pendiente. Precisamente este restaurante es un lugar perfecto donde parar a comer y, muy cerca, hay varios lugares de interés que bien merecen una vista como la Font d’En Segures o el Rivet de Benassal.