Un antiguo palacio cántabro transformado en un hotel de ensueño

Helguera Palacio Boutique & Antique es un antiguo palacio del siglo XVII en Cantabria convertido en hotel. Se encuentra en el término de Las Presillas, a camino entre Torrelavega y Puente Viesgo; y además de haberse convertido en un hotel íntimo, ubicado en medio de la naturaleza, es también un paraíso de las antigüedades. Así pues, todo aquel que se aloje en este hotel, podrá comprar muebles y objetos especiales de todo el mundo.

No podía faltar el buen comer, que lo encontramos en su restaurante Trastámara, donde degustar platos elaborados con productos de mercado en los que la gastronomía cántabra brilla, pero con personalidad propia. Además cuenta con una zona wellness, ubicada al borde de un valle, en la que poder dejarse llevar tanto en verano como en invierno.

Historia en Helguera Palacio Boutique Antique

Contemplando las maravillosas vistas que ofrecen los valles pasiegos, y atravesando sus colinas, se llega a Helguera Palacio Boutique Antique. Fue ordenado construir por el Conde de Santa Ana de las Torres y ya desde el exterior, protegido por una gran muralla de piedra, da la sensación de estar entrando un lugar muy especial. Y así es, pues sus más de cuatro siglos de historia se cuentan a través de sus paredes, de su decoración y de cada uno de los detalles de sus suites.

Algunos de los nombres que componen este magnífico palacio son Duque de Wellington, Conde de las Torres, Virreina de España o Barón de Puerto Rico. Por supuesto, estos nombres y títulos nobiliarios no han sido elegidos de forma aleatoria, pues todos guardan relación con el palacio e incluso pasaron por él. De hecho, los huéspedes podrán encontrar un libro en que se narran los lazos de cada uno de estos personajes históricos con el lugar. Eso sí, a modo de novela.

El palacio convertido en hotel no solo cuenta la historia de los personajes que pasaron por él, pues también se respira la personalidad de la que lo han dotado sus propietarios actuales, siendo uno de ellos Malales Martínez Canut, gran interiorista y decoradora. Así pues, cada pieza, tejido u obra lleva su sello personal. Hasta el último detalle sobre una mesa o vitrina ha sido cuidado y puede considerarse una pequeña joya, por lo que puede decirse que todo el legado palaciego y los lujos más actuales se dan la mano es este hotel.

Anticuario, restaurante y espacio wellness

Los propietarios de este palacio han querido hacer de él un lugar tan especial que todo aquel que atraviese sus puertas no sabrá si está en un museo, un anticuario o un hotel. No en vano, sus huéspedes pueden comprar en exclusiva cualquier pieza de la que queden prendados, desde antigüedades, muebles contemporáneos u objetos únicos, que han llegado hasta aquí de la mano de su propietaria e interiorista, fruto de sus viajes por Europa.

Otro de los puntos fuertes de Helguera Palacio Boutique Antique es su restaurante, Trastámara. Se sitúa en el centro de la finca y allí se puede, y debe, acudir a desayunar, comer y cenar. José Antonio Llorente es su cocinero y es él el encargado de hacer disfrutar a sus clientes de la gastronomía cántabra con su toque propio. Los productos más típicos del lugar son los protagonistas de la carta, hablamos de la mantequilla, leche, sobaos, anchos, trucha, ternera, etc.

Para acabar, probablemente el momento más esperado, el de la desconexión. En el espacio wellness del hotel se encuentra relajación e intimidad. Se trata de una casona de piedra con chimenea e hidromasaje con unas vistas espectaculares a las colinas y a la naturaleza cántabra. Tiene también sauna, hamman, un gimnasio completo, una cabina doble de masaje y una piscina infinity climatizada que puede ser utilizada durante todo el año.