Santander en un día: qué ver en la capital cántabra

Una de las ciudades más visitadas del norte con una de las bahías más bonitas del mundo necesita varios días para disfrutarla a fondo, pero a veces no es posible. ¿Qué haces en Santander en un día? No te pierdas los imprescindibles de la capital cántabra si vas con poco tiempo.

No te preocupes, porque esta visita es solo un aperitivo. Un solo día es suficiente para enamorarte de Santander, aprovecharás el breve tiempo que pases allí, pero te garantizamos que te quedarás con ganas de más. Volverás a Santander, volverás a Cantabria a por más.

Qué ver y hacer en Santander por la mañana

Nos gustaría empezar la mañana de este día en Santander con un paseo por el Sardinero, que dicen que "no hay igual en el mundo entero", pero no va a poder ser. Porque el punto de partida lo hemos puesto en el Faro de Cabo Mayor, un lugar con unas vistas privilegiadas que harán que quieras recorrer toda la línea costa santanderina. Y allá vamos.

Vas camino de las playas del Sardinero, aunque antes tendrás que pasar por el Parque de Mataleñas. Está considerado uno de los mejores parques urbanos de España, pero es uno de esos lugares que será mejor dejar para una segunda visita con más calma. ¿Has llegado al a playa? Las dos playas del Sardinero son dos de las mejores playas del Cantábrico y no solo por su historia noble y aristocrática. Es que son fascinantes.

Puedes entretenerte bastante en esta zona del Sardinero con sus fascinantes edificios de época, pero recuerda que solo tienes un día, así que sigue caminando porque el Palacio de la Magdalena y su parque te esperan para pasar una mañana inolvidable. Te encuentras en un lugar de cuento, especialmente si visitas el Palacio por dentro. Y en el paseo por el parque descubrirás no solo unas vistas magníficas, sino un rincón de pingüinos, leones marinos y focas y hasta una réplica de una de las Carabelas de Colón.

Ya habrás hecho hambre, seguro. A la salida de la Península de la Magdalena encontrarás en las calles cercanas bares de tapas y restaurantes. Apreciar la gastronomía cántabra en todo su esplendor te llevará un buen rato, así que será mejor ir de tapas y aprovechar para comer las mejores rabas del mundo, que se encuentran aquí, en Santander.

Qué ver y hacer en Santander por la tarde

Con esto ocuparás toda la mañana y aún no has visto el centro urbano. No te preocupes, porque lo mejor de la capital cántabra no es su centro, sino su paseo marítimo y su bahía, una de las más bonitas del mundo. La Avenida Reina Victoria, con su magnífica arquitectura te llevará por el camino correcto. Al otro lado se irán sucediendo las diferentes playas de Santander.

Hasta llegar al Museo Marítimo del Cantábrico, todo un referente en su campo. ¿Quieres entrar o prefieres anotarlo para la siguiente visita? Es que esta visita de Santander en un día es más exterior, pero te aseguramos que merece la pena entrar. O reserva tus preciados minutos. Como ves es un paseo en línea junto al mar y ya comienza la Bahía de Santander.

En tu camino te encontrarás con el Palacio de Festivales, al que seguro que vuelves a ver alguna actuación en verano, con las famosas esculturas de Los Raqueros a punto de saltar a la bahía, con el Palacete del Embarcadero donde siempre hay alguna exposición interesante y con la nueva joya de Santander: el centro Botín.

A estas alturas te resistirás a abandonar la línea costera, pero te recordamos que aún no has visto el centro de la ciudad. ¿Quieres hacerte una idea de lo que te espera en tu próximo viaje? Puedes adentrarte por los Jardines de Pereda y hacer un círculo que abarca la Catedral, el Ayuntamiento y la zona comercial, la emblemática Plaza Porticada y el Museo de Prehistoria. ¿Tienes tiempo? Porque este museo es una auténtica joya.

Si ya estás terminando tu día en Santander, entra en el Mercado del Este a reponer fuerzas en alguno de sus locales gourmet. Y sí, estamos seguros de que te has quedado con ganas de más. Así que reserva hoteles en Santander para una próxima escapada con más calma.