El faro de Ajo en Cantabria pintado por Okuda
Te proponemos una escapada a Cantabria para enamorarte de su costa y de sus faros, uno de ellos envuelto en polémica. Nos vamos hasta el faro de Ajo pintado por Okuda.
No sabemos qué tienen los faros que no solo sirven de guía para los marineros, sino también para cualquiera que pasee cerca de ellos. Y hasta un faro muy especial y al que últimamente le ronda la polémica nos vamos en esta escapada. El faro de Ajo está a tan solo 37 kilómetros de Santander, una excusa más para recorrerte la costa cántabra.
¿Y qué tiene de especial este faro? Pues nada más y nada menos que ha sufrido un cambio de look radical realizado a cargo del artista cántabro Okuda San Miguel y ahora todas las miradas se posan en él. Sigue leyendo porque nos adentramos en el laberinto de historia, patrimonio, turismo y arte contemporáneo.
El faro de Ajo, una visita imprescindible
Una torre blanca de hormigón a 71 metros sobre el nivel del mar erigida sobre los fascinantes acantilados de la costa cántabra que arroja su luz hasta las 17 millas náuticas. Así es el faro de Ajo, en el municipio de Bareyo que lleva alumbrando el Mar Cantábrico desde 1930.
El faro más moderno de Cantabria, el último que se construyó, ha sido desde hace tiempo un reclamo turístico en Ajo, uno de esos destinos para hacer surf y senderismo a partes iguales. La conjunción del mar y la montaña es lo que atrae visitantes a esta localidad en la que no podrás perderte porque ahí está el faro imponente guiándote en tu escapada.
El faro de Ajo es también un lugar de encuentro y cuenta con un recinto vallado al que puedes acceder y disfrutar de una de las mejores vistas de Cantabria. Además, hay una senda que recorre los acantilados en una zona de gran valor ecológico y que está declarada Zona de Especial Protección para las Aves. Si buscas playas, tienes la playa de Cuberris y la playa de Antuerta. Y si buscas patrimonio cultural, puedes hacer una visita a la iglesia de San Martín de Tours o al Molino Castellanos.
El nuevo faro de Ajo
Hemos dicho que el faro es una mole de hormigón pintada de blanco, pero eso era antes de la intervención del artista cántabro Okuda San Miguel. En plena pandemia del coronavirus, las autoridades cántabras han decidido promover el turismo de la zona renovando el aspecto del faro de Ajo. El objetivo lo han conseguido, porque el faro se ha llenado de visitantes, eso sí, manteniendo todas las precauciones en estos tiempos.
No todo el mundo está contento con esta iniciativa, para qué vamos a negarlo, y la polémica atrae, eso está claro, pero también atrae el despliegue de colores que ha utilizado Okuda para cambiar el look del faro. Una intervención artística en la que ha utilizado más de cien colores y que se inspira tanto en la propia función del faro como en el entorno que le rodea. El que antes era un faro blanco y sobrio, ahora es una explosión de color excepto por una de sus paredes, la que sigue cumpliendo su función de aviso a navegantes.
El nuevo faro de Ajo ha sido el protagonista en el final de este extraño verano del 2020. Y en principio, si la polémica amaina como el temporal, sus colores lucirán resplandecientes durante al menos 8 años. Tienes tiempo de sobra para preparar tu viaje, reservar el alojamiento y diseñar la mejor ruta por Cantabria.