Sancibrián, entre el mar y la montaña de Cantabria
La belleza natural de Sancibrián, en Cantabria, es todo un reclamo en el norte de España.
Situado en el municipio costero de Santa Cruz de Bezana, Sancibrián es uno de esos preciosos pueblos cántabros rodeados de grandes praderas verdes. Sólo le separan unos pocos kilómetros del mar Cantábrico, que invita a disfrutar de los bellos acantilados y las coquetas playas de este espectacular litoral. Tierra adentro, a lo lejos se avistan las brumosas montañas de Cabuérniga.
Playas cerca de Sancibrián
En el término municipal de Santa Cruz de Bezana, al que pertenece Sancibrián, encontraremos varias playas, todas ellas poseedoras de un gran encanto. Es el caso de la Playa de los Covachos. Frente a este dorado arenal de medio kilómetro de longitud se halla la isla del Castro, mientras que a sus espaldas se encuentra protegida por una línea de acantilados cubiertos de vegetación. Algo ventosa y de oleaje moderado, tiene una ocupación baja, proporcionando días de playa muy tranquilos.
Mucho más animada es la playa semiurbana de San Juan de la Canal, ubicada en Soto de la Marina. Es un arenal muy solicitado por los vecinos de la ciudad de Santander, que aprecian su limpieza y la excelente calidad de su arena y sus aguas. Rodeada por un agradable paseo marítimo, ha sido premiada con la Bandera Azul de la CEE. Además, es una de las mejores playas para celebrar la mágica Noche de San Juan, del 23 al 24 de junio.
Si eres de los inquietos, y te gusta disfrutar cada día de una playa diferente, muy cerca se hallan la gran Playa de Liencres o las santanderinas playas Virgen del Mar, de la Concha, de los Peligros, la Playa Bikinis o la Playa de la Magdalena, entre otras muchas posibilidades. ¡Será por playas!
La Ermita de San Cipriano
Para los que prefieren visitar monumentos históricos, en esta población cántabra es imprescindible acercarse a la Ermita de San Cipriano. Es éste su santo titular, pero también es renombrada popularmente como Ermita de San Cibrián.
Se desconocen sus orígenes, pero ya aparecía documentada en el año 1427. A lo largo de su existencia ha experimentado dos grandes reformas, una en el año 1776 y otra en 1865. Esta última fue la que le proporcionó su actual aspecto.
A pesar de sus pequeñas dimensiones, no está exenta de atractivo. Cuenta con una sola nave de poca altura, con cubierta a dos aguas y destacada portalada. Ya en su interior llama la atención la imagen de la Inmaculada Galeona, que es obra de la escuela castellana del siglo XVII, aunque cuenta con una reciente y magnífica restauración. En torno a la ermita hay un tranquilo parque en el que conviene relajarse al menos unos minutos para disfrutar de las vistas.
Sancibrián y los caballos
Como sucede en gran parte de Cantabria, en Sancibrián existe una gran afición a los caballos y al deporte de la hípica. No hay ningún centro ecuestre en la misma localidad, pero sí en las cercanas localidades de Prezanes, Liencres o Santander. La mayoría de las cuadras y centros de equitación están relacionados con la Sociedad Hípica de Santander, una de las instituciones más ilustres de la comunidad cántabra.