Escapadas a Cantabria: Ruiloba
El pueblo de Ruiloba, en Cantabria, es un compendio de naturaleza, playas, buena cocina, divertidas fiestas y curiosas tradiciones.
Situada entre las localidades de Comillas y Alfoz de Lloredo, Ruiloba es una bonita población costera de Cantabria. Se encuentra a 43 kilómetros al oeste de Santander, y pertenece al partido judicial de San Vicente de la Barquera. La localidad está integrada por ocho pequeños núcleos urbanos: Casasola, Concha, La Iglesia, Liandres, Pando, Ruilobuca, Sierra y Trasierra.
El nombre del municipio, Ruiloba, proviene de la derivación de “Río de la Loba”, lo que explica que en el centro de su escudo aparezca la imagen de un lobo.
La mejor época para visitar esta localidad es en verano, cuando la temperatura media es de 23 grados y se puede disfrutar de las playas y del precioso entorno natural. Pero abrigado, y bien preparado para la lluvia, cualquier época del año es buena para acercarse a disfrutar de este trocito de costa en Cantabria.
Qué ver en Ruiloba
No hay ningún monumento en la población catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC), pero aún así hay mucho qué ver y descubrir. La visita comienza por la Iglesia de la Asunción, edificada en el siglo XVII en estilo barroco y restaurada a finales del siglo XIX.
El recorrido continua por Pando, donde se encuentra el Convento de San José, del siglo XVIII, perteneciente a las Carmelitas Descalzas; por el barrio de Liandres, que alberga la Ermita de Nuestra Señora de los Remedios, situada en un alto, y la Casa de los Reyes, y por el barrio de Trasierra, donde hay una antigua casa-torre.
Merece también la pena visitar el Mirador de Yeyo, desde donde disfrutaremos de una estupenda panorámica de Ruiloba; los lagos azules, en el barrio de Casasola; el Mirador de Salcedo, en el barrio de Casasola; la Playa de Luaña, en el barrio de Trasierra; el Parque de La Corneja, en el barrio de Liendres o la ensenada de Fonfría.
Gastronomía, fiestas y tradiciones de Ruiloba
Además de poder degustar la cocina tradicional de Cantabria y los típicos derivados lácteos, como la cuajada o la quesada, en Ruiloba, como buen municipio costero, hay una gran tradición de platos elaborados con pescados. Destacan los rodaballos, un magnífico y suculento pescado blanco del mar Cantábrico que también se cría y cultiva en piscifactorías. De hecho, en esta población hay una fantástica instalación dedicada a la cría de rodaballos.
No faltan en este pueblo curiosas tradiciones y costumbres, como es el caso de los picayos. Se trata de un baile de origen guerrero en el que 21 chicos bailan con lanzas al son del tambor y de las castañuelas. Puede bailarse también en la modalidad “a lo llano”, que es cuando cinco o seis chicas bailan con sus parejas un baile de cortejo. En cualquier caso, siempre van ataviados con los trajes regionales, y suele danzarse en festividades destacadas, como la festividad de Los Remedios, el 2 de julio, una de las más señaladas del municipio.
Otras fiestas populares en Ruiloba son la de Nuestra Señora de la Asunción, el 15 de agosto, y “El Mozuco”, que se celebra el 9 de septiembre e incluye una popular peregrinación hasta la ermita de La Caridad, en el vecino término de Udías.