Reocín, un ilustre y bello pueblo cántabro
Reocín es un bonito destino cántabro de verdes paisajes, antiguos monumentos y playas cercanas, situado a poco más de 30 kilómetros de la ciudad de Santander.
Los pueblos del interior de Cantabria en nada tienen que envidiar a los de la costa que, dicho sea de paso, siempre queda a muy pocos kilómetros. Y de interior es Reocín, un municipio que vive principalmente de la industria, tanto minera como metalúrgica. Pero no creas que vas a estar rodeado de fábricas. ¡Ni las verás! Porque aquí todo se ha realizado de forma que prevalezca el encanto natural del norte de España.
El ayuntamiento está integrado por las poblaciones de Puente San Miguel, que es la capital del municipio; Villapresente, Valles, Veguilla, San Esteban, Quijas, Reocín, Barcenaciones, Caranceja, Cerrazo, Golbardo y Helguera. Muchos de sus habitantes emigraron a América durante los siglos XVII y XVIII, y algunos regresaron siendo muy ricos, por lo que invirtieron en la zona y construyeron un buen número de iglesias, ermitas y señoriales casonas barrocas.
Ve preparado para el clima de la zona, suave pero muy húmedo. Durante los meses de primavera y verano, aunque el cielo esté despejado, las temperaturas no suelen alcanzar valores muy altos. Ello es debido a la brisa marina o de Nordeste. Las lluvias son abundantes, proporcionando a los campos la exuberancia típica que caracteriza a las localidades del norte de la Península.
Cuevas, monumentos y parques en Reocín
En el término municipal de esta población cántabra encontramos varias cuevas con importantes vestigios arqueológicos en su interior, como la Cueva de la Estación y Cueva de la de Clotilde, que están cerradas. Para visitarlas hay que hacer una solicitud a la Consejería de Cultura del Gobierno de Cantabria. Otras cuevas de la zona son la de la Peña de Caranceja y la del Jiboso.
Para los que prefieran ver monumentos a la luz del día, cuentan con el Palacio y la Torre de los Bustamante, que están situados en el pueblo de Quijas y fueron declarados Bien de Interés Cultural en el año 1982; la Iglesia de San Juan Bautista, en Barcenaciones; la Iglesia de San Ginés y la Ermita de San José, en Cerrazo; la Ermita de los Valles, lugar de reunión de la Junta de los Nueve Valles, en Puente San Miguel; la Iglesia de San Andrés, en Caranceja; el Palacio de González Sánchez, en Cerrazo, o la Casona de los Agüera, la de los Manzanedo y la Casona de Gómez de la Torre, en Barcenaciones.
Merece también una visita el Jardín Histórico de Puente San Miguel, que abre entre los meses de mayo y septiembre los primeros y terceros miércoles de cada mes.
Gastronomía y fiestas de Reocín
En la oferta gastronómica local predominan los platos elaborados con pescados y mariscos, como el arroz con bogavante, y los que se preparan con las excelentes carnes de la zona, como el contundente cocido montañés.
Hay buenos locales de restauración especializados en la cocina cántabra, como el Mesón El Pucheru, en Barcenaciones; La Mozuca del Agua, en Caranceja; el restaurante Cuesta, en Cerrazo; el restaurante de la Hostería de Quijas, en Quijas, o la Casona del Valle, en Villapresente.
Y, si puedes, haz coincidir tu viaje con alguno de los principales eventos locales, como el Día de las Instituciones (28 de julio) o San Miguel (29 de septiembre), que se celebran en Puente San Miguel. Otra importante celebración es la Feria de Ganado, que se celebra anualmente en Barcenaciones el 23 de marzo.
