El Balneario de La Hermida, en Cantabria
Un excelente plan en Cantabria es el que nos ofrece el pueblo de La Hermida, con su hermoso desfiladero, su desbordante naturaleza y con las beneficiosas aguas termales de su balneario.
Camino de la comarca de Liébana, del siempre animado pueblo de Potes y de los espectaculares Picos de Europa hay un lugar de parada obligada: La Hermida. En esta pequeña localidad cántabra, perteneciente al municipio de Peñarrubia, se halla el Desfiladero de la Hermida, una profunda garganta de 20 kilómetros de largo que fue excavada por el río Deva a largo de los siglos. Se puede recorrer en vehículo, ya que la atraviesa la carretera que comunica la comarca de Liébana con la costa.
Además de su exuberante naturaleza, La Hermida también cuenta con un estupendo balneario, que empezó a funcionar en el siglo XIX. Hoy en día, y tras la gran rehabilitación del año 2003, cuenta con un moderno hotel y con unas vanguardistas instalaciones donde disfrutar de las propiedades del agua minero medicinal de los manantiales de esta parte de Cantabria, que brotan a una temperatura de 62 grados.
El Balneario de La Hermida
Situado a las puertas de los Picos de Europa, el Balneario de la Hermida ofrece a sus visitantes unas fantásticas instalaciones que incluyen un espacio termal y otro de tratamientos de estética termal, contando con amplio menú de programas orientados a la salud, el bienestar y la belleza. También ofrecen a sus clientes un equipo médico especializado en tratamientos con aguas termales.
Por su parte, el hotel del Balneario de la Hermida cuenta con 57 habitaciones dobles, todas ellas exteriores. Decoradas elegantemente y pensando en el confort, están muy bien equipadas. En los baños se incluyen secador, productos de aseo y albornoz, y la habitación dispone de climatización, WiFi, televisión, hilo musical o minibar.
El hotel ofrece a los clientes un buen un restaurante, especializado en la gastronomía tradicional del valle de Liébana, además de una cafetería que posee una magnífica terraza con vistas al desfiladero y al río Deva.
Qué ver y hacer en La Hermida
Aprovechando nuestra visita al balneario, no podemos dejar de recorrer La Hermida y su entorno natural. En el pueblo cuentan con algunas joyas monumentales, como la Ermita de San Pelayo, del siglo XIII, o la Capilla de Las Caldas, del siglo XVII, que en su interior todavía conserva algunas valiosas imágenes originales.
Recorrer el Desfiladero de La Hermida es un plan obligado, sobre todo por su gran valor paisajístico, pero también por ser una de las principales reservas de buitre leonado de Cantabria. Para disfrutar de las mejores vistas, y hacer unas fotos ideales del desfiladero y del río Deva, sólo tendremos que dirigirnos al Mirador de Santa Catalina.
En torno al desfiladero podremos recorrer otras gargantas y valles también de gran belleza, y visitar pueblos tan pintorescos como Tresviso, Bejes, Naveo o Cicera. Hay otras muchas propuestas turísticas en la zona, como el senderismo, la escalada, el montañismo o la pesca, contando el río Deva con varios cotos salmoneros. Y a la hora de comer, disfrutaremos de platos y productos propios de la zona, como las boronas, un embutido elaborado con sangre de cerdo. También hacen aquí buenas morcillas y chorizos, y exquisitos quesos artesanales.
