Comillas, destino por excelencia en Cantabria

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Considerada como una de las más bonitas de Cantabria, la villa de Comillas es una buena elección para las vacaciones de verano. Catalogada como conjunto histórico-artístico, posee monumentos tanto de la época medieval como de la barroca. Además, es uno de las pocos municipios españoles, fuera de Cataluña, que acoge obras arquitectónicas de artistas modernistas, como el genial Antonio Gaudí.

Popularmente se la conoce como la “Villa de los Arzobispos”, porque durante la Edad Media nacieron en esta localidad cinco prelados, los cuales ocuparon varias diócesis. 

Su población habitual, de alrededor de 2.500 habitantes, se ve triplicada en la época estival. Pero no hay ningún problema, porque los restaurantes y hoteles de Comillas cubren sin problemas la llegada de visitantes en los meses de verano. 

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El tiempo en Comillas

La influencia del mar Cantábrico suaviza las temperaturas de esta población cántabra tanto en verano como en la época invernal. En primavera y verano, aunque el cielo amanezca despejado, el termómetro no suele alcanzar valores muy elevados, debido a la brisa marina o de Nordeste. 

Las precipitaciones son abundantes, como en toda la zona norte de España, aunque se reducen durante la época estival. Las lluvias son las responsables del verdor característico de las localidades norteñas.

Qué visitar en Comillas

En Comillas se asentaron varios pueblos prehistóricos, principalmente en algunas de sus cuevas, en las cuales todavía se conservan diversos restos arqueológicos. Buen ejemplo de ello son las cuevas de La Meaza, Portillo o del Castillo.

Una magnífica forma de conocer la villa es realizando los dos recorridos culturales que existen: la Ruta Monumental y la Ruta Modernista. Esta última incluye lugares tan emblemáticos como el Capricho de Gaudí, la Capilla Panteón de los Marqueses de Comillas, el Palacio de Sobrellano, la Universidad Pontificia o el inquietante cementerio diseñado por el modernista Luis Doménech y Montaner. En este camposanto destaca la grandiosa obra escultórica de El Ángel Exterminador, de Joseph Llimona.

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Por lo que se refiere al recorrido monumental, incluye las visitas a la Iglesia de San Cristóbal, al mirador de Santa Lucía, al Espolón, al Ayuntamiento Antiguo o al puerto de la localidad.  

Gastronomía de Comillas

Si te gusta el pescado y el marisco, la cocina local te encantará. Como sucede en toda la cornisa cantábrica, los platos tradicionales se elaboran principalmente con productos del mar, como el arroz con bogavante, aunque la oferta gastronómica también incluye recetas con carne y verduras, como el contundente cocido montañés. 
 
Entre los mejores restaurantes de cocina tradicional, mencionar El Secaderu, que se encuentra en la Playa de Comillas; La Rabia, en el Parque Natural de Oyambre junto a la Ría de La rabia; El Galeón, en el Barrio Rubárcena, o el restaurante Gurea, en la calle Ignacio Fernández de Castro.

La zona con mejor oferta de bares, tabernas y restaurantes es la plaza del Corro de Campíos, en el mismo centro de la villa, donde también encontraremos mucha animación por la noche.

Fuente de la imagen: Ana Rosa González Gómez

Motivos para veranear en Comillas

No hay verano sin playa, y la Playa de Comillas es excelente. Posee un kilómetro de longitud, es de poco oleaje y cuenta con servicios como aparcamiento, duchas y baños. Tras una mañana de sol y mar, podremos dedicar la tarde a conocer el casco histórico de la villa y a visitar sus monumentos.

Si te gusta el turismo activo, en la localidad hay un buen centro de surf, el Comillas & Aventura & H2O, que está situado en el Paseo de La Playa. Para los que prefieran el encuentro con la naturaleza, recomendamos realizar a pie o en bicicleta las diferentes rutas que recorren el pueblo y sus alrededores, como la Ruta Marinera, la Ruta del Monte Corona o la que lleva a la Ermita de San Esteban y el Valle del Río del Mato.

Fuente de la imagen: surfnsoul.com

Mar, playa, monumentos, ocio y un privilegiado entorno natural son sólo algunas de las razones para elegir Comillas como destino veraniego.