El Capricho de Gaudí, obra de arte en Comillas
Como sacado de un cuento de hadas, en la provincia de Cantabria, más concretamente en la ciudad costera de Comillas, se encuentra el “capricho de GaudÍ.” Una auténtica obra de arte.
Comillas, en la provincia de Cantabria, dispone de un entorno natural idílico así como unos atractivos turísticos muy interesantes. Entre ellos, hablaremos posiblemente del más destacado: El capricho de Gaudí. Un increíble palacete con una forma peculiar, en la que destaca su alta torre minarete circular, te hará pensar que estás en un auténtico cuento de hadas o una película Disney.
Fue una de las primeras obras de arte del famoso y reconocido arquitecto catalán Antonio Gaudí. Preludio del arte modernista y origen toda su gran obra posterior como la Sagrada familia, el Parque Guell, etc...
Aunque popularmente conocido como el Capricho de Gaudí, realmente esta maravilla fue bautizada Villa Quijano.
Esto se debe a que Máximo Díaz de Quijano, por aquel entonces cuñado del Marqués de Comillas, deseaba tener una villa residencia de veraneo en Comillas. El proyecto fue encargado a un entonces joven Antonio Gaudí.
Historia.
Históricamente, en el año 1969 fue declarado Monumento Histórico Artístico y casualidad o no, dio comienzo a su declive y abandono por las dificultades del Marquesado para mantener el palacio.
Ocho años más tarde, dejó de estar vinculado a los descendientes del Marqués de Comillas y pasó como propiedad de un empresario de Torrelavega, aunque finalmente, fueron sus hijos los que lo restauraron con la ayuda del arquitecto Luis Castillo. Estos lo convirtieron en un restaurante que se abrió al público en 1989.
Esa etapa duró una década, hasta que en 1999 adquirieron la construcción los propietarios actuales (El Capricho de Gaudí SA), que mantuvieron la restauración hasta 2009 y decidieron después transformarlo en el espacio cultural que es hoy.
Actualmente el palacete ofrece visitas guiadas al edificio y sus jardines, talleres infantiles y una exposición permanente dedicada "al Gaudí más joven" y a la que fue su primera obra de relevancia.
“El Capricho” al detalle.
El dato más curioso y que más asombra al turista, es que podemos apodarla “casa girasol”. Esto es debido, a que las estancias de la casa están orientadas y ubicadas según el movimiento del la luz del sol.
Por lo que las habitaciones como el dormitorio, están ubicadas para que les de el sol por la mañana, y el salón por ejemplo, donde recibía visitas, en horas de la tarde.
Este propósito, queda fielmente reflejado como metáfora en su fachada, y es que esta misma, está cubierta por figuras en forma de girasol que la cubren y la adornan.
Exterior.
La planta del edificio es alargada, en forma de “u” y tiene una superficie de 720m2. Dispone de un semisotano, planta noble y desván.
Para su construcción se utilizaron distintos tipos de materiales como la piedra, azulejo o el ladrillo, los cuales le otorgan ese colorido tan especial.
Su fachada principal resalta el diseño exterior de la casa, muy colorida y original, exhibiendo la riqueza de su propietario. Seguramente la forma de sus balcones no nos dejará indiferentes, puesto que presentan un original y peculiar diseño, ya que la barandilla de hierro forjado se convierte en su parte central en un asiento, mientras que en su parte superior presentan un diseño a modo de pérgola.
Sin pertenecer propiamente al palacio, pero acompañándolo y arropándolo muy de cerca tenemos los inmensos jardines. Más de 2500 metros cuadrados diseñados por el propio Gaudí, los cuales, apenas han sufrido modificaciones y se conservan en su estado original. Os aseguramos que os invitarán a pasear tranquilamente y obtener un ratito de relax.
Interior.
Aunque admirando el “capricho” desde su exterior, por ejemplo en sus barrotes de los balcones en forma de clave de sol, es al adentrarnos en sus aposentos cuando podremos ver todo tipo de detalles estructurales que hacen referencia a la gran afición del propietario por la música, como la bella vidriera del gorrión sobre un órgano, o la de la libélula con una guitarra.
La villa se diseñó para un uso vacacional destinada a un aristócrata soltero por aquel entonces, por lo que su distribución interior solo cuenta con un dormitorio principal y varias habitaciones para un uso más social.
Después de contarte todo esto, y mil detalles más que no podrás perderte, solo podemos decirte una ultima cosa, ¿A qué esperas para visitar esta maravilla?
Horario y Tarifas
Se visita todo el recinto monumental incluyendo los jardines y todo el interior del edificio. La visita se puede realizar de manera libre haciendo uso de los materiales que facilitamos a la entrada. El tiempo mínimo que recomendamos para la visita es de 30 minutos.
No es necesario realices reserva previa y puedes comprar tu entrada en la puerta principal del edificio.
Horario:
Horario de mañana (4 grupos): 10:30, 11:30, 12:30 y 13:30
Horario de tarde (2 o 3 grupos): 17:00, 18:00. En horario de verano (del 1 de julio al 14 de septiembre) también a las 19:00
Puertas Abiertas: lunes tarde
Precio:
Entrada general: 5 €
Entrada reducida : 2,5 € (niños entre 7 y 14 años, discapacitados)
Entrada gratuita: menores de 7 años