Conoce el encantador pueblo cántabro que te hará sentir como en los Alpes suizos

Cantabria es conocida por su exquisita gastronomía, senderos de ensueño, paisajes de postal y por albergar algunos de los pueblos más pintorescos de España. Aunque lugares como Potes, Liérganes y Mogrovejo son más populares, existe otro destino menos explorado pero igualmente encantador que te invitamos a descubrir.

Hoy queremos llevarte a conocer Carmona, un lugar lleno de encanto natural, enclavado entre majestuosas montañas, con casas típicas que lucen balcones adornados con flores que añaden un toque de color y calidez a este paisaje idílico. Situado a poco más de una hora de Santander, Carmona te transportará de inmediato a la serenidad de los paisajes suizos sin necesidad de salir de España.

Este pintoresco rincón, perteneciente al municipio de Cabuérniga, ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico. Se encuentra entre los hermosos valles de Saja y Nansa, ofreciendo un entorno rural único donde la historia y la naturaleza se fusionan de manera espectacular.

Cómo llegar a Carmona, en Cantabria

Si sales desde Santander, te espera un recorrido de aproximadamente una hora y 65 kilómetros tomando la autovía A-8. En cambio, si partes desde Santillana del Mar, el trayecto será de unos 48 minutos y recorrerás cerca de 40 kilómetros por la carretera CA-180.

Desde Comillas, el viaje será de 44 minutos cubriendo unos 32,7 kilómetros por las vías CA-135, CA-180 y CA-182. Por otro lado, si vienes desde San Vicente de la Barquera, llegarás en unos 34 minutos recorriendo 32,8 kilómetros a través de la CA-181.

Planes en el pueblo cántabro de Carmona

Si planeas visitar Carmona, no puedes dejar de descubrir una serie de sitios imperdibles que hacen de este lugar un destino muy especial:

• Casco histórico: disfruta de un paseo por las encantadoras calles del casco histórico, donde las casas tradicionales y las casonas señoriales conforman un conjunto arquitectónico digno de admirar.
• Palacio de los Díaz Cossío y Mier: construido a principios del siglo XVII, este majestuoso palacio sigue el estilo barroco madrileño. Actualmente, el edificio alberga el Parador de Turismo, brindando a los visitantes una experiencia inolvidable en un entorno histórico.

• Iglesia de San Roque y Ermita de Nuestra Señora de Guadalupe: ambas construcciones, impulsadas por el acaudalado don Pablo Fernández Calderón en el siglo XVIII, son verdaderas joyas arquitectónicas. La iglesia, ubicada en el corazón del pueblo, tiene una planta de cruz latina, mientras que la ermita, conocida como de las Lindes, fue restaurada también gracias a la aportación de este benefactor.
• Monumento a la Vaca Tudanca: admira la escultura en piedra que rinde tributo a la Vaca Tudanca, una especie autóctona de Cantabria, erigida en 2004 como símbolo de la identidad rural de la región.
• Mirador de la Asomada del Ribero: contempla las espectaculares vistas del valle desde este mirador, que ofrece una panorámica inigualable de los pintorescos pueblos de Carmona y San Pedro.

El entorno natural de Carmona

Además de los muchos atractivos que ofrece el encantador pueblo cántabro de Carmona, su entorno natural es otro de los grandes protagonistas, sobre todo por la proximidad a la Reserva Natural del Saja. Este magnífico paraje cautiva con su impresionante biodiversidad y riqueza paisajística, proporcionando a los visitantes un escenario único donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor.

Si deseas explorar otros lugares cercanos, a sólo 30 minutos en coche encontrarás el Monumento Natural de las Secuoyas del Monte Cabezón. Este espectacular bosque de secuoyas gigantes, protegido como Monumento Natural, forma parte de la Red de Espacios Naturales Protegidos de Cantabria y está situado en las inmediaciones de Cabezón de la Sal, ofreciendo una experiencia inolvidable para los amantes de la naturaleza.