Viajar en busca de la croqueta perfecta
Silvia Gonzalez Fernandez 27 Enero, 2021
Iniciar un viaje que nos conduzca directos hacia un paraíso repleto de deliciosas croquetas, tal vez sea un sueño inalcanzable. Hacerlo en busca de algunos de los restaurantes españoles donde mejor elaboran este apetecible bocado, es una realidad que si te quedas con nosotros durante las siguientes líneas podrás llevar a cabo.
Partiendo de la idea de que casi todos somos amantes de las croquetas y del firme convencimiento de que es imposible encontrarlas más ricas que las que cocinan nuestras madres o abuelas, intentaremos desvelar qué hace tan especial a este singular trocito de cielo rebozado.
Es uno de los aperitivos o entrantes más conocidos en nuestro país pero su origen es francés ¿No lo sabias? Pues sí, desgraciadamente no podemos atribuirnos la creación de la croqueta. El nombre viene de la palabra crujir que en francés se dice ‘croquer’, posteriormente llegó su diminutivo ‘croquette’ y ello derivó en la palabra castellana ‘croqueta’.
Su composición es sencilla pero imbatible, bechamel, pequeños trocitos del ingrediente elegido –jamón, bacalao, setas, huevo, atún, carne de cocido, pollo etc– y un fino rebozado –generalmente de harina y pan rallado, aunque cada vez está más de moda utilizar ‘panko’– que recubra el conjunto formando una ligera y crujiente costra al freirlo. La sola recreación hace que nuestros jugos gástricos se activen, bien, continuemos con el artículo.
Cualidades de una buena croqueta
Saber si nos encontramos ante la croqueta perfecta es complicado a simple vista, si bien es cierto que su aspecto exterior ya va a darnos un buen número de pistas sobre las cualidades del bocado al que nos enfrentamos, no será hasta que no hinquemos el diente cuando comprobemos si su punto de cremosidad y su sabor la hace digna de enamorarnos de ella.
Su tamaño, aunque a priori parezca un detalle sin importancia, sí que es definitorio. Que sean más o menos uniformes en cuanto a la forma y peso -lo ideal serían unos 35 g por pieza– es fundamental a la hora de ejecutar la fritura. Un tamaño irregular puede hacer fracasar el proyecto ‘croquetil’ del chef más pintado, incluso habiendo elaborado una masa excelente, ya que no van a quedar cocinadas de forma homogénea.
La cantidad del elemento base elegido –osea, los trocitos– también es clave, no debemos percibir ni exceso ni defecto, necesitamos equilibrio en cada mordisquito. El sabor no debe ser demasiado potente pero sí permitirnos identificar de qué está hecha la croqueta que nos estamos comiendo. Que estén servidas inmediatamente después de salir del aceite –quemando, vamos– es el ultimo detalle que logrará que la experiencia resulte inolvidable.
Los 3 mejores lugares donde comer croquetas en España
De los muchos lugares donde poder comer croquetas de ensueño a lo largo y ancho de nuestra geografía, hemos elegido tres. Por su localización, por la calidad de su servicio y porque a nosotros nos encantan y punto. Organizar una escapada para acercarse a cualquiera de estos lugares a disfrutar del paisaje y ponerse ciego a croquetas, no necesita excusa.
Restaurante Iván Cerdeño, en Cigarral del Ángel, Toledo. Sus croquetas de jamón resultaron elegidas las mejores del 2020 en el Congreso Internacional de Gastronomía ‘Madrid Fusión’. Cremosas, casi líquidas, rebozadas con ‘panko’ –el pan rallado japonés que os mencionábamos antes– y fritas en un punto perfecto. Además el restaurante se sitúa en un lugar que es precioso. Nada más que añadir, Señoría.
Restaurante Solana, Nacho Solana y su equipo os esperan en La Bien Aparecida (Ampuero, Cantabria) con una de las mejores croquetas que podéis imaginaros. También de jamón (y también las mejores de dicho Congreso en su edición de 2017), son un bocado inolvidable que bien justifica el viaje a esta preciosa zona cántabra.
Restaurante La Cueva, Alar del Rey (Palencia). Miriam Mesones ejercita brazo mezcla que te mezcla varilla en mano, para regalar a nuestro paladar unas de las mejores croquetas de jamón –sí, nos pierde el jamón, no podemos evitarlo– que vamos a probar en la vida. Sencillez sin artificios, tradición y calidad en los ingredientes, son las características que colocan a estas croquetas en lo más TOP de su categoría. Muy cerquita de la Villa galletera palentina de Aguilar de Campoo, acercarse a esta tierra siempre resulta una agradable experiencia.