Ruta por los pueblos blancos de Cádiz
Existen pueblos para todos los gustos pero en la provincia de Cádiz encontramos un conjunto de ellos los cuales se caracterizan por el color de las fachadas de sus bonitas casas.
La provincia de Cádiz es una de las provincias más ricas de toda Andalucía en cuanto a atractivos turísticos se refiere, y no solo es famosa por la costa gaditana y sus extensas playas. Los pueblos de interior de la provincia gaditana también nos dan suficientes motivos para perdernos por estas tierras. En el interior de la provincia están los conocidos pueblos blancos.
Los pueblos blancos son llamados así porque todas las casas del pueblo están pintadas con cal, esto se hace para repeler el calor, dándole a estos pueblos un característico color blanco que les aporta cierto encanto
Son un total de 19 pueblos, de los cuales todos ellos tienen su encanto, aunque como es una lista tan extensa, vamos a hacer una selección para hablarte de los imprescindibles que no te puedes perder.
Setenil de las Bodegas
En todas las guías de viajes de la provincia de Cádiz, Setenil de las Bodegas tiene un sitio reservado, y la verdad es que no es para menos.
El principal atractivo de este pueblo es el pueblo en sí, ya que está construido en el cauce de un río y esto le confiere un aspecto particula, ya que se da la circunstancia de que algunas casas están hechas justo dentro de las mismas rocas.
Olvera
La siguiente parada la hacemos en Olvera, este pequeño pueblo de la provincia de Cádiz fue declarado conjunto histórico-artístico en 1983 y cuenta entres sus calles con un gran número de monumentos religiosos y civiles de gran valor histórico.
Destaca en lo más alto del pueblo su castillo árabe, con un gran nivel de conservación y desde el que podemos observar unas vistas maravillosas de todo el pueblo y los alrededores.
Zahara de la Sierra
Seguimos nuestra ruta por Zahara de la Sierra, un auténtico paraíso para todos los amantes de la naturaleza. Este pueblo blanco está situado en pleno Parque Natural de la Sierra de Grazalema, además está situado entre el cauce de dos ríos, por lo que como podéis imaginar, el paisaje que tiene en sus alrededores es absolutamente espectacular.
Es un pueblo perfecto para todos aquellos que quieren pasar unos días en contacto con la naturaleza, realizando senderismo, escalada o cualquier deporte que se practique en la naturaleza. Al igual que Olvera, también tiene un castillo que puede ser visitado y desde el que se disfrutan de unas vistas envidiables.
Grazalema
El siguiente pueblo de la ruta es Grazalema, para muchos no necesita presentación ya que da nombre al Parque Natural de la Sierra de Grazalema, lo que nos puede dar una idea de lo que podemos encontrarnos por este pueblo gaditano. Al igual que Zahara, se encuentra rodeado de naturaleza en un enclave privilegiado, de hecho, es uno de los pueblo de Cádiz con más riqueza natural.
En sus alrededores podemos encontrarnos con multitud de rutas de senderismo de todos los tipos y para todos los públicos. Pero no solo su entorno natural es digno de visita, el interior del pueblo tiene un encanto peculiar, y en el podemos degustar en algún restaurante de los muchos que tiene los platos típicos de la cocina gaditana y andaluza.
Benamahoma
Por último, nos vamos a Benamahoma, se encuentra a unos 20 kms de Grazalema y el recorrido entre ambos es una ruta que debes hacer sí o sí, si te gusta conducir. El paisaje que disfrutaras desde esta pequeña ruta en coche te dejará simplemente boquiabierto. De hecho, cuando haces la ruta en coche es bastante común encontrarte con varios automóviles parados en el arcén que han detenido un momento su marcha para observar las vistas desde algún punto de la carretera.
Cuando llegamos a Benamahoma nos encontramos con un pequeño pueblo escondido en un bosque y rodeado de manantiales, en un enclave privilegiado en el que es totalmente recomendable hacer una escapada para practicar deporte en plena naturaleza. Cabe destacar su famosa fiesta de Moros y Cristianos, que cada año atrae a cientos de turistas a disfrutar de esta peculiar festividad que tiene lugar a finales de Julio, principios de Agosto.