Rota, un magnífico destino en la costa de Cádiz

Al norte de la andaluza Bahía de Cádiz, junto a las localidades de Chipiona y el Puerto de Santa María, se encuentra la villa de Rota. Esta población, de gran tradición marinera y agrícola, se encuentra bañada por las aguas del Océano Atlántico.

Su privilegiada ubicación convirtió a este pueblo gaditano en la puerta de acceso a la Península Ibérica de numerosas culturas y civilizaciones. De hecho, las primeras noticias que se tienen de Rota se remontan a la época de los fenicios, y también se han hallado asentamientos romanos y árabes en la zona. A lo largo de los siglos XVII y XVIII la ciudad fue víctima de los ataques de los ejércitos ingleses y holandeses, que destruyeron algunos de sus principales monumentos.

Hoy en día, Rota es un recomendable destino, entre otras cosas, por sus 16 kilómetros de estupendas playas de fina y dorada arena, como las playas urbanas de La Costilla, que siempre recibe la Bandera Azul, y El Rompidillo, o las playas naturales de Punta Candor, Los Corrales o La Ballena. Junto a esta última se halla el complejo turístico de Costa Ballena, que ha experimentado un gran auge en los últimos años.

Paseo monumental por Rota

Su historia ha legado a Rota un fantástico patrimonio histórico-monumental, sobre todo de edificios religiosos. Entre los más destacados se hallan la Torre de la Merced, del siglo XVII, que forma parte del antiguo Convento de la Merced; la Capilla de San Roque, del siglo XVII, que alberga una magnífica imagen del Cristo de la Veracruz del siglo XVIII, o la Capilla de la Caridad, del siglo XVIII, que posee un excelente retablo del siglo XVIII.

Imprescindible es la visita de los restos arqueológicos de Los Corrales, declarados Monumento Natural. Es un terreno delimitado por muretes de construcción artificial que separan la entrada del mar en distintos compartimentos para poder pescar. Esta construcción se atribuye a un asentamiento romano que hubo en la zona, y la explotación se mantuvo en uso hasta mediados del siglo XX.

Los Corrales poseen un gran valor histórico y cultural, pero también es de gran interés ecológico, ya que alberga una gran diversidad de especies, tanto animales como vegetales. Y no hay que dejar de dar un paseo hasta el Faro de Rota, que se encuentra situado sobre una puerta de la muralla.

El placer de comer en Rota

Comer en Cádiz es siempre una grata experiencia, y la cocina roteña es un buen exponente de ello. En sus recetas son ingredientes habituales los pescados y mariscos frescos. El resultado son platos gaditanos tan exquisitos y sencillos como el marisco cocido, a la plancha o frito, lo que incluye cigalas, coquinas, navajas, cañaillas, berberechos, gambas, camarones o langostinos; el pescaíto frito, el bienmesabe, la morena en adobo, las tortillitas de camarones, el cazón en adobo o la caballa asada.

De la cocina local son delicias como el arranque roteño, una variante del gazpacho; la urta a la roteña, un pescado muy parecido a la dorada que se cocina con muchas verduras, o la berza de Rota. Además, esta villa gaditana es un buen lugar para salir de tapas, alternando con Tintilla de Rota, un vino que se elabora con uvas maduras de la variedad del mismo nombre.

Si elegimos Rota como destino de vacaciones, descubriremos no sólo sus magníficas playas, también su rica gastronomía, su buena oferta de alojamiento y restauración, su animada vida nocturna durante gran parte del año o su precioso entorno natural, que incluye varios parques, el Jardín Botánico, el Centro de la Mayetería, el Centro de Interpretación del Litoral y Los Corrales. Y si lo que te va es la fiesta, no te pierdas los Carnavales en febrero, la Semana Santa, la Feria de Primavera en mayo, la Fiesta de la Urta en agosto o las Fiestas Patronales, que tienen lugar el 7 octubre con motivo de la celebración de la Virgen del Rosario. Y es que Rota es una estupenda opción en la costa de Cádiz, en la siempre soleada Andalucía.